11 octubre 2008

Cuidado: El Capitalismo Salvaje está herido , solo podemos estar a salvo si repotenciamos la acción pedagógica en nuestra gente

"Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural
dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio
y profundo de concientización". (Paulo Freire.)
Ante la presente gran crisis económica del Imperio, que presagia sus últimas contradicciones, no podemos descuidarnos. No podemos pensar que la bestia apocalíptica está totalmente derrotada. Ella se revolcará en sus estertores y en sus dolores negándose a morir, hasta podría atacar y llevarse con ella a otras economías capitalistas dependientes, que están atadas al imperio a través de los fraudulentos Tratados de Libre Comercio, que obstinada y sospechosamente algunos gobiernos de países latinoamericanos se apresuraron a firmar con la administración norteamericana de George Bush.
Obed Juan Vizcaíno Nájera
Se hace necesaria una urgente acción pedagógica, para lograr una efectiva concienciación de nuestra gente. Hay que crear nuevas alternativas de consumo, que preparen a nuestros pueblos para esta inminente crisis global que afectará de una u otra manera a nuestras propias economías.

Todo proceso histórico con características políticas, tienen que estar solidamente basado en un proceso continuo de Educación que permita la formación y concienciación de las personas, quienes son lo fundamental en todo proceso político e ideológico. Por eso hacemos énfasis en la urgente necesidad de rescatar a Paulo Freire, sobre todo en este tiempo del surgimiento de las democracias socialistas y progresistas en todo nuestro continente.

Solo una verdadera acción pedagógica liberadora, nos podrá preparar para resistir esta crisis financiera de las sociedades noratlánticas, recurriendo a nuestros hábitos y consumos ancestrales. Volviendo al consumo tradicional de Maíz, Yuca, Auyama, Papas, Batatas, Frijoles, Ajíes. Productos originarios de nuestra tierra, mucho más sanos y alimenticios que mucha comida importada. Nosotros y nosotras éramos pueblos totalmente diferentes en nuestros hábitos, a otros pueblos de la vieja Europa. Siempre se nos conoció como Pueblos de Maíz.

Hay que rescatar urgentemente, a través de los procesos pedagógicos liberadores, los hábitos alimenticios de nuestra gente, para lograr poco a poco consolidar una verdadera soberanía alimentaria, basada en el consumo de nuestros productos tradicionales americanos. Rescatar los elementos y productos de nuestra dieta tradicional nos haría menos dependientes de las importaciones y de las agriculturas de puertos.

No podemos construir nuevos modelos de sociedad, si seguimos atados a todas aquellas ideologías que por años dominaron nuestro pensamiento y nuestra educación. No hay liberación posible, si seguimos en la dependencia económica, industrial, financiera y cultural, con el imperio y con las otras economías mal llamadas desarrolladas, con los grandes centros financieros que promueven y aplican formulas económicas y financieras que promueven la dependencia y los endeudamientos permanentes y casi eternos de nuestras economías y que hipotecan nuestro presente y futuro como pueblo.

Solo podríamos garantizar la plena independencia y soberanía alimentaria, cuando tengamos políticas de producción agrícola que realmente sean eficientes. Para esto se hace necesario combatir de manera sincera el latifundismo, el acaparamiento y el contrabando de extracción y la especulación.

Se hace urgentemente necesario derrotar la economía de puertos, que ha matado la capacidad creadora y productiva de nuestras naciones latinoamericanas, haciéndonos más dependientes de productos elaborados, vendedores de materias primas y de mano de obra barata.

El lado de mayor debilidad de nuestros países, es la excesiva dependencia de de las importaciones de aquellos productos que representan los rubros alimentarios más importantes de la dieta diaria de nuestra gente.

Estamos importando Maíz, Granos y otros alimentos, que tradicionalmente se han cultivado en nuestro continente. Por lo general estas importaciones vienen de países que podrían utilizar esos productos como arma para atentar contra nuestra seguridad y soberanía alimentaria.

Además, otra amenaza esta pendiente sobre nuestras cabezas, sobre todo sobre las economías energéticamente dependientes, la transformación de alimentos por combustibles. Esta es otra de las aberraciones de la política norteamericana y de las grandes trasnacionales energéticas.

Esta grave crisis financiera y económica norteamericana, podría acelerar esta transformación perversa de alimentos por combustibles, ante la grave crisis que ha creado el agotamiento de las reservas petroleras en el mundo y el excesivo consumo de combustibles de la sociedad norteamericana y de las sociedades mal llamadas desarrolladas.

El Gobierno norteamericano y las trasnacionales petroleras y gasíferas, necesitan urgentemente encontrar otras fuentes de combustibles, para presionar a la baja los precios de la OPEP, y para atentar contra aquellas economías del tercer mundo que tienen el control soberano de sus reservas petroleras.

El mal llamado primer mundo, necesita con suma urgencia explotar otras fuentes de combustibles, para seguir alimentando sus maquinarias industriales y su industria de la muerte y de la guerra.

Somos excesivamente dependientes de todos aquellos productos que entran por nuestros puertos. La mayoría de estos productos provienen de los países capitalistas que adversan a nuestros gobiernos, ubicándonos así en una situación de mucha debilidad con respecto a las economías del mal llamado primer mundo.

Una política pedagógica basada en principios y valores propios del Socialismo, es necesaria para la formación de la Nueva Humanidad, que vive en el ideal y en la utopía cristiana y guevarista del hombre y la mujer nuevos. Esta pedagogía debe ser liberadora, debe promover los valores de la solidaridad, del amor y de la integración de los pueblos.

Se hace urgentemente necesario, rescatar la Pedagogía Liberadora de Paulo Freire, para que sirva como método de análisis, de formación necesaria y distinta a la educación tradicional, que muchas veces es criminalmente recurrentemente opresora y enajenante, durante muchas generaciones de gentes que han sido formados en aquellos viejos modelos de la educación bancaria que prevaleció en nuestros países por muchas décadas o siglos.

La época de cambios impulsada por el nacimiento del la doctrina del Socialismo del Siglo XXI, las políticas del Desarrollo Endógeno, la creación del Alba, la integración de las economías latinoamericanas, la comercialización de nuestros países sin la mediación norteamericana y del dólar, ponen a muchos países de la America latina en una situación de independencia económica y financiera, que le garantizan a los gobiernos Socialistas y progresistas latinoamericanos, una mejor posición ante la grave crisis económica y financiera que actualmente atraviesa la economía imperialista norteamericana.

Puede ser que la solución a esta grave crisis financiera norteamericana esté en el Sur, en las políticas de nuestros gobiernos socialistas y progresistas, que han demostrado que otra economía es posible.

Ya el gobierno norteamericano de Mr. Bush ha tenido que recurrir a algunos métodos que han criticado muy duramente, especialmente al Gobierno revolucionario venezolano.
Han tenido que recurrir a la intervención y nacionalización de los grandes bancos privados norteamericanos, medidas que el imperio norteamericano ha catalogado siempre como medidas extremistas, propias de las sociedades comunistas y socialistas.

El surgimiento del Socialismo del Siglo XXI, sorprende políticamente a los Estados Unidos, sobre todo en el momento que el gobierno norteamericano ha tenido que revivir las viejas e intimidantes políticas de la guerra fría, que había archivado con la desaparición de la Unión Soviética y del bloque socialista oriental.

Ahora el enemigo está en el traspatio que por mucho tiempo los últimos gobiernos norteamericanos han descuidado, debido a que se encuentran muy ocupados invadiendo los pueblos del medio y lejano oriente, tratando de invadir a Irán, en su urgente necesidad de apoderarse de las grandes reservas petroleras de algunos países árabes.

La lucha hipócrita contra el programa nuclear iraní, ha hecho que el gobierno norteamericano descuide los asuntos internos que silenciosamente implosionaron en el sistema financiero norteamericano, llevándolos a la gran crisis que durante épocas se profetizaron desde una perspectiva política e ideológica.

No podemos cometer el mismo error del imperio, no debemos confiarnos, el arma más poderosa que poseemos como pueblo es la Educación, la formación de nuestra gente. La Educación es por lo tanto un elemento fundamental para la transformación de nuestro continente.

Por eso es que planteamos, que es necesario retomar los principios y teorías del Maestro brasilero y gran latinoamericano, Paulo Freire, porque lo más urgente es concienciar a nuestra gente, formar a la Nueva Humanidad, que nos permita seguir construyendo la Nueva sociedad.

No podemos descuidarnos, la gran crisis financiera y económica del imperio, podría convertirse en nuestra propia crisis, si seguimos con los mismos patrones de consumo de una sociedad capitalista dependiente, si seguimos sin interpetrar los signos de los tiempos que nos pone privilegiadamente, en el momento histórico de la gran crisis del imperio y del neoliberalismo y del capitalismo salvaje.

¡El pueblo nunca olvida!

Obed Juan Vizcaíno Nájera
obedvizcaino@gmail.com
Maracaibo-Venezuela

No hay comentarios.:

Publicar un comentario