A juicio del presidente de Consecomercio, Nelson Maldonado, la reconversión monetaria no ha brindado fortaleza al Bolívar. Por el contrario, a 10 meses de aplicado el proceso, destacó que el signo monetario se encuentra “muy débil”, y agregó que la reconversión ha impulsado la inflación.
El llamado bolívar fuerte padece de debilidad, y la fortaleza del signo monetario que buscaba la reconversión monetaria ha sido difícil de lograr. A 10 meses de iniciado el proceso económico, se reconoce la simplificación de las transacciones monetarias y la fácil comprensión de grandes cantidades de dinero.
Sin embargo, para el venezolano, factores como la inflación oscurecen el panorama económico y provoca que los “cosméticos” logros de la reconversión pasen desapercibidos.
A partir del primero de enero de 2008 entró en vigencia la reconversión monetaria, cuyos beneficios se orientaban a la simplificación de los cómputos en el uso de las cifras de dinero, facilitar las transacciones en dinero y la comprensión de cantidades muy grandes.
En sí mismo, el proceso no buscaba frenar la inflación, mas el Banco Central de Venezuela (BCV), en el marco de su política monetaria, implementaría otras medidas que en conjunto reducirían la espiral inflacionaria. Como resultado, el indicador ha ido en ascenso y en los primeros nueve meses del año acumula una variación de 21,8%.
Nelson Maldonado, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), explicó -vía telefónica- a Correo del Caroní que el sector comercial afiliado a esta organización dio todo su apoyo al proceso, mas indicó que éste tenía que estar acompañado con una serie de medidas que dieran confianza en la moneda, y permitieran la atracción de inversiones.
“Después de este tiempo, podemos decir que en la actualidad el bolívar fuerte está muy débil y vale 30% menos, considerando que la inflación va a terminar alrededor del 30%”, apuntó el dirigente empresarial.
Manifestó que el proceso de reconversión más que resultados positivos, tuvo efectos inflacionarios pues “mucha gente aprovechó la oportunidad para sincerar precios y, en efecto, el esfuerzo se perdió y el bolívar vale menos”.
No obstante, Maldonado destacó el “éxito” del BCV en sus labores informativas en torno a la medida, que permitieron lograr una rápida familiarización con el nuevo cono monetario.
Monedas engavetadas
Sin embargo, un recorrido realizado por este medio de comunicación permitió descubrir que la mayoría de los consultados reconocen la falta de conocimiento del valor de las monedas de la nueva familia. De hecho, aseguran que prefieren dejar o guardar las monedas en sus casas, para evitar un “enredo” a la hora de pagar cualquier compra.
En el caso de los billetes, la situación es diferente, pues estos han circulado masivamente desde el inicio del proceso.
Leudys Torrealba, quien se encontraba realizando unas compras en el centro de San Félix, aseguró que no utiliza las nuevas monedas, pues simplemente no las conoce. “Siento que la gente no se ha familiarizado con las monedas. En mi caso, no conozco las monedas de bronces, no entiendo nada de eso, no las utilizo, las guardo en la casa”, expresó enfáticamente.
Asimismo, Jackelyn Maneiro afirmó que sabe utilizar los billetes, mas prefiere no utilizar las monedas. “Se me hace difícil, sobre todo con las más pequeñitas, por eso no pago con ellas”.
Por su parte, Danny Guerra indicó que las monedas de 25 céntimos “ni las he agarrado”. “Las dejo en la casa porque no las conozco”, dijo.
En parte, la extensión de la cocirculación del viejo bolívar y el bolívar fuerte que se había programado por seis meses desde la entrada en vigencia de la reconversión, fue atribuida a la gran cantidad de piezas del anterior cono monetario aún en circulación y a la necesidad de lograr una mayor familiarización con la nueva familia.
Es de resaltar que de acuerdo con el Banco Central de Venezuela, se prevé un retorno de un 30 a un 35% de las piezas de la vieja familia, es decir, 1.750 millones del viejo bolívar.
Falta de sencillo
La falta de sencillo para dar vueltos ha sido otro de los efectos de la reconversión monetaria, atribuido al uso masivo de las monedas acumuladas de la vieja familia, de acuerdo con el gerente de Tesorería del BCV, Cristóbal Bonnin, quien estuvo de visita recientemente por Ciudad Guayana promoviendo las labores del autobanco del ente emisor, que persigue canjear monedas y billetes del anterior cono monetario por bolívares fuertes.
Al asegurar que en el caso de los billetes, la circulación paralela de la antigua familia monetaria y la nueva ha culminado espontáneamente “pues es muy poco el billete de la vieja familia”, indicó que en cuanto a las monedas, “estamos haciendo estos esfuerzos para llegar a la meta y cortar la cocirculación que permitirá al sector comercial usar de manera exclusiva las monedas de la nueva familia”, agregó.
El gerente de Tesorería del BCV calificó como “exitosa” la aplicación de la reconversión monetaria, pues el objetivo de la medida se ha logrado. “Ha sido total éxito. Se ha logrado el objetivo que no sólo radicaba en la distribución de monedas, sino la adaptación de todos los sectores comerciales e industriales para el manejo de la nueva expresión”.
Bonnin explicó que en sí misma la reconversión no buscaba incidir en los niveles inflacionarios, sino facilitar el manejo de cifras. “El objetivo fundamental del banco fue el que realmente se alcanzó que era colocar la nueva expresión en operación y sustituir la vieja familia”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario