Los presidentes de las empresas se unieron para pronunciarse sobre las acciones en el sector aluminio La crisis laboral y operativa de Bauxilum se extiende, comprometiendo el futuro de la estatal. Mientras los trabajadores reclaman inversiones para la empresa y la CVG, el vicepresidente ejecutivo del ente, Alfredo Arcila, considera que las acciones de los sindicatos de la factoría son ilegales y están poniendo en riesgo los equipos esenciales para la producción de alúmina. No obstante, ninguna de las partes está dispuesta a ceder, muy por el contrario, la CVG exhortó este miércoles a los manifestantes a que acepten la propuesta de invertir unos 80 millones de bolívares fuertes en pagos a los proveedores, inversión y pasivos, porque más de allí no darán.
En medio de todo este revuelo y la ausencia de acuerdos, los trabajadores hicieron una caravana desde la sede de Bauxilum hasta la CVG, donde gritaron consignas.
Antonio Rivas, secretario general del Sindicato de Trabajadores Profesionales de Bauxilum, dijo que "nuestro empleo no se va a morir porque no le vamos a dar más largas a esta situación, los empresarios, las contratistas, no se van a morir porque vamos a luchar, sería irresponsable ser cómplices de lo que está pasando, hay que invertir. Llamamos a Alfredo Arcila para que se reúna con los trabajadores, necesitamos sacar adelante a esta empresa".
La culpa es de la oposición
Después de la manifestación tanto Arcila como los presidentes de las empresas básicas hicieron su pronunciamiento al respecto del conflicto, indicando que "no habrá más propuestas" que la planteada de los 80 millones de bolívares fuertes. El vicepresidente ejecutivo de la CVG expresó que "esta es una situación ilegal de paro que se viene desarrollando desde el pasado martes, y que con el devenir del tiempo a puesto en riesgo el funcionamiento de los equipos por la falta de la atención que se debe todos los días". Pese a las irregularidades que afirma hay en el paro, el representante aseguró que el suministro de alúmina hacia Venalum y Alcasa está garantizado. Asimismo indicó que los reclamos de los empleados obedecen a que "sectores políticos ligados a la oposición están detrás de este conflicto, y basta con revisar la prensa para saber quiénes son".
Preocupación presidencial
Comentó que todo esto forma parte de un "plan desestabilizador", pero que ellos como institución seguirán los pasos apegados a la Constitución para combatirlo, sobre todo si en medio de las acciones de protesta se lesiona el patrimonio nacional, cosa que catalogó de "criminal". Arcila explicó que los 80 millones de bolívares fuertes no tienen un esquema rígido para ser destinados, es decir serán divididos según se acuerde en una discusión entre la empresa y los trabajadores, y no como habían comentado los dirigentes sindicales. "No entendimos jamás por qué esta dirigencia rechazó la oferta, esa oferta se mantendrá en pie. Creo que al grueso de los trabajadores se le informó debidamente, ellos lo entienden porque si el discurso es, y el sentimiento es, la recuperación de la planta buena parte de ese dinero debe ser destinado a la recuperación. No entendemos tampoco cómo con ese discurso se siga con el paro y el progresivo deterioro de la planta. Y digo esto porque estamos a la espera de una respuesta del Ejecutivo nacional, el presidente Hugo Chávez nos ha dicho que está haciendo todo lo necesario".
Cero destituciones
Alfredo Arcila salió al paso de los rumores que afirman una salida del presidente de la CVG, Rodolfo Sanz. Aseguró que desde que él (Sanz) llegó "lo están sacando", así que no le extraña que nuevamente los comentarios se dejen escuchar. Pese a esto negó rotundamente una destitución, indicando que tanto él como vicepresidente ejecutivo y Sanz, también titular del Ministerio del Poder Popular para las Industrias Básicas y Minería (Mibam), "están vivitos y coleando", como reza el refrán popular.
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