La nueva ley de minas, que quedó pendiente dentro del paquete habilitante, estará en manos de la Comisión de Energía y Minas de la Asamblea Nacional en un plazo de 15 días, para el inicio del proceso de discusión y consulta con los sectores involucrados, según lo expresado por el presidente de la instancia parlamentaria, Ángel Rodríguez. El instrumento legal que regirá las actividades mineras en Venezuela fue debatido a comienzos de 2007, cuando comenzó el período de habilitación legislativa, pero posteriormente el texto quedó congelado a pesar de haber sido sometido a consideración de la Cámara Minera y otros organismos del sector. Esta semana, el ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, aseguró que la nueva ley será presentada a la Asamblea antes de que concluya el actual período de sesiones. El diputado Rodríguez señaló que en la Comisión de Energía y Minas existe el mayor interés para conocer los adelantos que tiene el Ejecutivo en esta materia, para comenzar el debate y hacer las debidas consultas, pues la intención es generar una "ley bien consensuada".
Más empresas mixtas. Luis Rojas, vicepresidente de la Cámara Minera, manifestó que desde hace año y medio no han sabido más nada del proyecto de ley que les fue presentado por el Ministerio de Industrias Básicas para su consideración." Evidentemente el Gobierno sigue impulsando la ley, nosotros hicimos una serie de comentarios a la propuesta oficial, incluso en la Asamblea. Sin embargo, nunca hubo un resultado concreto ni recibimos respuesta a los planteamientos que hicimos al Ministerio de Industrias Básicas y a la propia Asamblea", indicó el representante de las empresas mineras. En cuanto al contenido del proyecto, Rojas no tiene dudas de que ratificará la tendencia observada en otros sectores de desfavorecer las concesiones y abrir la puerta al esquema de empresas mixtas a través de contratos de operación. De hecho, según Rojas, este esquema se está aplicando, como en el caso del joint venture acordado recientemente con la empresa Rusoro Mining para explotación aurífera. Rojas insiste en que el régimen concesionario es el apropiado para el desarrollo minero, porque se trata de un negocio de alto riesgo con bajas expectativas de retorno por cada dólar invertido. En cuanto al futuro del sector, el vicepresidente de la cámara considera que va a continuar disminuyendo el volumen de producción, pues la falta de otorgamiento de los permisos ambientales, piedra de tranca de muchos proyectos, ha afectado el flujo de inversiones hacia esta actividad.
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