Advirtió Alejandro Lanz, director del CIEV

Mineros ilegales tienen semanas accediendo al alto Caura por la cuenca del río Paragua a través del río Ori, por donde no existen controles, más esta ruta de acceso no es un secreto para nadie. Así lo señaló el director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV), Alejandro Lanz; quien cuestionó que, mientras el TO5 tiene un control en el Caura medio, los trabajadores auríferos se burlan de la Fuerza Armada, entrando por detrás del río Yuruaní -afluente de El Caura-, donde se encuentran más de 300 mineros ilegal devastando impunemente la reserva forestal, bajo la mirada indolente de las autoridades regionales y nacionales. “Un volumen así de mineros es imposible que pase desapercibida, incluso por La Paragua, donde también existen controles militares en materia de combustible, de tráfico fluvial por el río, de alimentos, tambores de combustible (...) es necesario que las nuevas autoridades del TO5 verifiquen al personal de oficiales y tropa en los puestos militares de Maripa y La Paragua, ya que cientos de personas, tambores de gas-oil, gasolina, alimentos, motores hidráulicos, repuestos, grandes y extensas mangueras, están burlando los controles castrenses en estos puntos”, aseveró el ecologista. No obstante, el Alto Caura, no constituye actualmente el único foco de depredación ambiental en la entidad, Lanz advirtió que dentro del Parque Nacional Canaima, más de 100 motores hidráulicos están socavando sectores del margen izquierdo del río Caroní pertenecientes al Parque -frente a las antiguas minas de San Salvador de Paúl-, donde los sectores han sido bautizados como las minas de El Mono y El Monito. “Esta acción es un grave precedente para Canaima que, más allá de su declaratoria como Monumento Natural de la Humanidad, alberga una invaluable riqueza biológica y antropológica para Venezuela y el mundo”, advirtió. Asimismo, señaló el titular del CIEV que a pesar del excelente control que lleva el TO5 en la población de El Manteco, que ha logrado disminuir casi en su totalidad la minería ilegal, “el tráfico aéreo de combustible desde el aeropuerto de El Pao de la Fortuna a mantenido activa la mina La Pantaleta (...) por lo que las autoridades deben articular esfuerzos entre los distintos municipios de la entidad para generar controles eficientes y eficaces en aras del resguardo de los recursos naturales de la nación”, indicó. En este sentido, resaltó que se requiere elaborar un plan de trabajo mancomunado, donde sociedad civil, universidades, ONG´s, Ejecutivo regional y local, y Fuerza Armada; se reúnan para esbozar acciones concretas que garanticen la eficacia de los controles en aras de no ser burlados. “Un ejemplo de la falta de articulación entre los distintos cuerpos de seguridad del Estado, es el arribo hace 2 meses, aproximadamente 2 toneladas de mercurio procedente de España, pero que entró por Cucutá -Colombia- a Venezuela y vía terrestre hasta el estado Bolívar (...) y este tóxico mineral líquido ya fue distribuido en los distintos pueblos de tradición minera y está siendo vendido a través de diversas ferreterías, negocios de venta de materiales para la minería, compradores de oro y diamante en Santa Elena de Uairén”, denunció Lanz. Para minimizar el trabajo aurífero en la entidad se debe tomar en cuenta las dimensiones de lo que implica la minería ilegal en toda su amplitud, “acciones aisladas no resolverán las invasiones a zonas naturales prístinas o biológicamente relevantes en Bolívar”, concluyó el director del CIEV.