“Bauxilum está en el suelo”

La concentración en las afueras de la industria, en la avenida Fuerzas Armadas en Matanzas, continúa generando el colapso de la vía El silencio del Gobierno persiste. Los trabajadores de CVG Bauxilum, por su parte, comienzan a preguntarse sobre la permanencia de la industria en el tiempo con tanta “desidia”. Conversando con ingenieros, inspectores y los mismos obreros, la mejor conclusión para definir la condición actual de la empresa que extrae la bauxita para el procesamiento de la alúmina es que “está en el suelo”.

“Lo que hace falta es que bajen los recursos a esta empresa porque las condiciones operativas son graves y se agudizan cuando no se les hace mantenimiento correcto”, dijo Hugo Guerra, trabajador de Bauxilum. Explican que si bien las plantas son tomadas en cuenta al momento de cambiar repuestos, los mismos no son de “paquete” sino que de unas cuantas plantas dañadas se saca alguna “buena”. Y este es el cambio operativo de la industria. Insisten en recordar que sin bauxita no hay aluminio y por lo tanto, el Gobierno debería prestar atención al primer eslabón de la cadena del sector. Pero el Estado sigue callado y “colocando en riesgo unos cuantos puestos de trabajo”. Hay intenciones del presidente encargado, Alfredo Arcila, de cambiar el panorama pero él carece de condición jurídica para activar la inversión que requiere la industria.

El mandatario nacional, quien en todo caso tiene la respuesta, se alista para emprender otro viaje, esta vez para Brasil, tras una travesía por seis países que culminó el pasado sábado. La dirigencia sindical apuntó que la producción diaria es de 4 mil toneladas diarias de alúmina, mil menos de las que deberían producir de acuerdo al plan de trabajo y la capacidad instalada.

Beneficios en jaque
El famoso plan de salud para los trabajadores es una teoría, porque la mayoría de las farmacias y clínicas se abstienen de atender a los empleados de esta industria y algunas otras, producto de la morosidad de las mismas. También se quejan de que la mayoría de las contratistas y proveedores han desistido de laborar con CVG Bauxilum por las facturas “prehistóricas” que han generado otros pasivos. Coromoto Marcano, directora laboral principal de la industria, destaca que las soluciones para las inversiones y pago de pasivos han sido 80 millardos de bolívares con la venta del CERT y después conversaron de la venta de bauxita. Reiteró las condiciones críticas de la empresa señalando que la compañía ha saltado siete reuniones importantes donde se afirman los planes de inversión, de mantenimientos y planes de mejora.

Concluye que de esta empresa caer en condiciones de paralización total, tres años serán suficientes para volver a optimizar la producción de alúmina.

Si tan sólo pagaran...
Con la mitad de los 600 millones de dólares que adeuda CVG Alcasa, la directora laboral asegura que se pueden realizar importantes planes de inversión, proyectos, cancelar pasivos laborales además de “una fiesta para los trabajadores”. Asegura que desde la gestión de César Aguilar en la pionera del aluminio, el pago a Bauxilum ha sufrido una parálisis. “Cuando estaba el presidente anterior (Ramón Betancourt) se cancelaba por lo menos algunas partes (35% mensual). Desde hace diez años, esta empresa ha estado decayendo porque la política se introdujo, situación que siempre estuvo alejada por lo menos de esta empresa”, destacó. La mañana de ayer se levantó un informe técnico de la empresa así como también se elaboró un remitido que será extensivo a nivel nacional.

“No vamos a ceder” El trabajador Pedro Solórzano, jefe de Tecnología de Informática, con 20 años de edad, lamentó que el estado decadente de CVG Bauxilum, al tiempo que afirma que las 1.200 toneladas dejadas de producir diariamente dice algo. Indica que esta industria se ha mantenido de los paños calientes y de la misericordia de Dios. “No hay pronunciamiento, pero no vamos a ceder”. El Comité de Higiene y Seguridad Laboral de Bauxilum también se pronunció por las más de 14 horas que se exponen los empleados en el plan de contingencia, pues el cansancio físico podría jugar en contra de los mismos así como la falta de servicio de comida oportuna desde la empresa.