María Lourdes Urbaneja acogió la carta de protesta que el Gobierno envió a su par en Venezuela, a raíz de la expulsión del director para América Latina de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
La embajadora de Venezuela en Chile llegó en completo hermetismo , en horas de la tarde, hasta el recinto del Ministerio de Relaciones Exteriores, lugar al que fue citada por el canciller subrogante Alberto van Klaveren. En la instancia, le fue entregada personalmente la nota diplomática que expresa la molestia del gobierno chileno por la abrupta salida de Vivanco desde Caracas, Venezuela.
Su expulsión se generó en medio de tensas relaciones entre el gobierno de Michelle Bachelet y el de Hugo Chávez, luego del encuentro Unasur llevado a cabo en Santiago.
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