- "Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley". San Pablo. (Gálatas 5:22)
Si pudiéramos darle valores negativos actuales y destructivos al mensaje que contiene la literatura bíblica apocalíptica, podríamos decir que el anticristo esta ya en este mundo y que es norteamericano. Se mueve libremente entre los funcionarios de la Casa Blanca y entre los candidatos republicanos y demócratas.
Nos causa verdadero horror, oír de labios de la señora Sarah Palín, Gobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia norteamericana, la atrocidad de la justificación de la guerra y el genocidio que las fuerzas norteamericanas realizan en Irak. Ella define a toda esa masacre como tarea de Dios. Hace con cierta desfachatez, el anuncio de la partida de su hijo que se embarca en una nueva cruzada, para hacer cumplir la voluntad de un "dios" guerrero y sanguinario, como el cumplimiento de un destino manifiesto, que ese ídolo de la guerra le ha dado supuestamente al pueblo norteamericano.
Su fundamentalismo, la ha hecho olvidar el verdadero propósito de la Voluntad de Dios en la tierra. Cuando San Pablo, en la carta a los Romanos, define a la Voluntad de Dios, del verdadero Dios, dice: "Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto".
¿Qué es entonces la voluntad de Dios? No es otra cosa que todo lo que es bueno, lo que es grato y lo que es perfecto. Contradiciendo así, el texto bíblico la herejía expresada por una persona como la señora Sarah Palín, que utiliza a la fe como plataforma de lanzamiento al poder.
Los Estados Unidos de Norteamérica, se ha presentado falsa y prepotentemente ante el mundo, desde su nacimiento, como el nuevo pueblo de Dios, los elegidos, la raza perfecta. El verdadero sentido de las palabras de la señora Palín, es que los Estados Unidos pretenden imponer al mundo esa mentira del destino manifiesto, a través del poderío militar y del terror de la guerra.
Decía el Libertador Simon Bolívar, en una expresión acertadamente profética: "Los Estados Unidos de América parecen predestinados por la providencia para plagar de miseria nuestros pueblos". Hoy en día la voz profética del libertador tiene vigencia, por todas aquellas cosas que han vivido nuestros pueblos, por la santa voluntad de un imperio que solo se concibe a si mismo como única potencia, única voz y único policía o gendarme universal.
Nos han querido vender conceptos equivocados de moral, ética, democracia, igualdad, que los propios gobiernos norteamericanos han pisoteado en su intento de gobernar al mundo y de saquear las riquezas de pueblos.
Nos han vendido la imagen de ser una nación poderosa, cuando en verdad solo han ido a guerras con pueblos más débiles en lo militar, en lo económico y en lo industrial. Sin embargo sufrieron en Vietnam, la más grande derrota que potencia alguna haya sufrido.
Tienen como presidente a un exdrogadicto y alcohólico, que sueña en su delirium tremens, con derrocar a Chávez y acabar de una vez por todas con la Revolución que crece en toda America Latina. Este borracho ha llevado de nuevo a los Estados Unidos a revivir la Guerra fría, tan solo para presentarse como un Mesías, o escogido de Dios.
La gobernadora de Alaska, desde su visión fundamentalista, quiere desde la vicepresidencia, reconquistar el papel de imperio para los Estados Unidos de Norteamérica, desde un nuevo enfoque religioso y racial. Haciendo uso del fanatismo religioso, que subyace en grandes masas protestantes y de piel blanca que se creen dueños absolutos de la tierra prometida. Para ellos es de vital importancia percibir a los demás pueblos del mundo, como atrasados, bárbaros, ignorantes e infieles. En verdad que el frío de Alaska, ha llegado a causar graves daños al cerebro de la señora Palín.
Todas las barbaridades que los Estados Unidos han cometido en el mundo, las han justificado diciendo que es la voluntad de Dios y hasta se atreven a jurarlo sobre la Biblia. Disfrazan las mentiras con discursos religiosos cargados de una buena dosis de emotividad y fanatismo, para lograr que el pueblo norteamericano siga sacrificando miles de vidas de jóvenes, para que las trasnacionales petroleras se apoderen de las riquezas de Irak. Entre esas trasnacionales están las de la familia Bush y sus aliados políticos.
Fidel, Raúl, Medvedev, Putin, Hu Jintao, Chávez, López Obrador, son demonios, al igual que Evo, Cristina, Zelaya, Correa, Lula, Ortega, Tabaré, Lugo. Ellos, los norteamericanos, están comisionados por una especie de dios guerrero a combatirlos, sin importar los métodos que utilicen para ello. No importa si tienen que establecer dictaduras sanguinarias, con tal de defender supuestamente, la libertad y la democracia en el mundo, contra el comunismo, el socialismo y contra todo aquello que amenaza a la seguridad de los Estados Unidos, la gran nación escogida por la providencia.
La gobernadora de Alaska, habla de la voluntad de Dios, desde una perspectiva de muerte y genocidio. Pareciera que es hasta ahora la perfecta formula para el éxito, si logran convencer al pueblo norteamericano que su lucha es contra demonios, contra el islamismo y contra el catolicismo. Lo que no dicen en verdad, es que en Irak ha habido más muertes en estos pocos años de invasión norteamericana, que las que hubo en todo el régimen de Sadam Hussein.
La voluntad de Dios, en boca de estos políticos norteamericanos, se convierte en un arma de doble filo. Un filo es utilizado contra aquellas naciones que tienen grandes reservas de recursos pero que carecen de capital y tecnología para hacer uso de ellas, los cuales son invadidos y arrasados sin misericordia, bajo cualquier pretexto, mentira o excusa que se le ocurra a cualquier presidente norteamericano de turno.
El otro filo, es contra el propio pueblo norteamericano, al cual mantienen cautivo por el poder que les da la manipulación religiosa y mediática. Quizás la gobernadora de Alaska, aspire en su interior, que su dios guerrero, le conceda la oportunidad de tener un hijo muerto, en una guerra absurda, para tener un fuerte argumento para conquistar la Vicepresidencia de los Estados Unidos, a través de la manipulación del dolor y del martirio. Nosotros y nosotras cristianos latinoamericanos, deseamos en verdad que el verdadero Dios no lo permita, y que su hijo regrese sano y salvo a su hogar.
La formula McCain y Palín, pretenden a toda costa, conquistar el poder en los Estados Unidos, para seguir sacrificando a jóvenes y recursos, y así mantener la mentira que los Estados Unidos son la nación de Dios, con un destino manifiesto. Servirán muy bien al dios Mamón de la ambición, el enriquecimiento y el consumo, servirán muy bien a los intereses de las trasnacionales. Serán fieles servidores del Diablo al promocionar la cultura de la muerte.
¡El Pueblo Nunca olvida!
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
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