Una comisión de empleados salió para la ciudad capital a fin de reunirse con el vicepresidente de la República para exigir respuesta a esta situación laboral y operativa. Dirigentes sindicales no conocen el plan de trabajo que se tiene para las inversiones. Foto Pablo Ruiz El directivo del Sindicato de Trabajadores Profesionales de CVG Bauxilum (Suprobaux), Wilfredo Flores, admitió que esperaban una respuesta en cuanto al cronograma de trabajo o la luz verde para la entrega de pasivos laborales e inversión para la planta por parte del nuevo presidente, pero que la misma no se dio. "Seguimos esperando la línea de trabajo que supuestamente debe darla el Gobierno nacional al ministro Rodolfo Sanz. Pero no ha cumplido. Nadie sabe de los pasivos laborales... prometieron una respuesta para este viernes", dijo Flores. Recordó que el 5 de agosto, el ministro Sanz se comprometió en invertir 220 millones de bolívares fuertes que serían distribuidos de la siguiente manera: 100 para el pago de los beneficios adeudados, 100 para los proveedores y los otros 20 para el mantenimiento de la laguna de lodo rojo. 10 días después de este compromiso (15 de agosto), Sanz pide a los trabajadores un plazo de 20 días más. El 5 de septiembre apenas se canceló algunos beneficios a la nómina diaria y menor, pero los recursos no salieron del Estado sino del ahorro de la industria para el pago de las utilidades de este año. "La empresa desde julio empieza a ahorrar para cancelar las utilidades de los empleados y cumplir con el compromiso. Esto refleja que no hay un plan de trabajo sino que todo es improvisado", dijo Flores.
Incongruencias Flores resume la condición poco creíble de Sanz. Habla de una promesa de 220 millones de bolívares fuertes para Bauxilum por entender que la producción de aluminio podría estar en crisis toda vez que el primer eslabón de la cadena no está nada bien. Después conversa de un plan integral para todo el sector, "cuando Bauxilum está en crisis" y esto amerita más espera. En tal sentido, los trabajadores de CVG Bauxilum a través de sus representantes acudirán a Caracas donde piensan sostener conversaciones con el vicepresidente Ramón Carrizales, el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, y autoridades del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Mientras tanto, los números siguen rojos. De una producción diaria planificada de 5.300 toneladas días, sólo se elaboran 4 mil "cuando estamos bien", porque el promedio es 3.800 toneladas. Unas cuantas contratas están paradas por falta de pago y otras no tardan en sumarse.
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