La situación laboral de la ensambladora se complicó cuando se frustró una mesa de diálogo entre los trabajadores y los ministros del Trabajo y de Industrias Ligeras y Comercio. Las dificultades surgieron cuando los trabajadores que se encontraban al frente del presidium se mostraron contrarios a la idea de incluir en la reunión a empleados no afiliados al Sindicato de Vencedores Socialistas, y quienes han venido mostrando en los últimos días estar en desacuerdo con mantener la empresa paralizada. El ministro del Trabajo, Roberto Hernández, fue abucheado cuando dijo que para instalar cualquier mesa de diálogo válida ante la empresa, había que representar a todos los interesados en el problema, incluyendo a aquellos no sindicalizados. La misma suerte corrió el titular del Milco, William Contreras. Mientras la asamblea se desarrollaba en la parte interna de la planta, en la calle un importante grupo de los no sindicalizados gritaba consignas, exigiendo la apertura de la empresa. La situación fue tomando calor cuando algunos miembros de Sinvensoc gritaron consignas y formaron una pared humana para impedir el ingreso de sus compañeros a la empresa. Aunque hubo insultos de parte y parte la situación no llegó a mayores. Los trabajadores de Sinvensoc piden no reanudar las labores hasta tanto la empresa no reconozca por lo menos seis de las 20 cláusulas pendientes para la firma del nuevo contrato colectivo. Los no sindicalizados exigen el inmediato reinicio de las labores y desarrollar las negociaciones con la empresa abierta.
04 septiembre 2008
Se complica situación de General Motors de Venezuela
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