Reservas internacionales venezolanas en nivel más alto de últimos veinte años

La Reserva Monetaria Internacional (RMI) de Venezuela sobrepasó los 38.000 millones de dólares en los primeros días de este mes, el nivel más alto en los últimos veinte años, aunque comenzó la semana con 37.856 millones de dólares. Así lo informó hoy la gubernamental Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) con base en lo que identificó como un informe del Banco Central de Venezuela (BCV), aunque sin dar cuenta del monto exacto que alcanzó la RMI hace dos décadas. En cambio, precisó que durante los casi diez años del Gobierno del presidente Hugo Chávez, la RMI registró su menor monto en 2002 (14.860 millones de dólares), producto de una aguda crisis política ocasionada por un frustrado golpe de estado en abril de ese año y de una posterior huelga general que se extendió durante poco más de dos meses, lo que afectó principalmente la exportación de petróleo. En 1999, cuando Chávez inició su gestión, la RMI se encontraba en 15.379 millones de dólares, menos de la mitad del nivel actual. El monto aumentó a 21.366 millones de dólares a finales de 2003, a 24.208 millones en 2004 y a 30.368 millones de dólares en 2005 y se mantuvo en niveles similares durante los dos años posteriores. Aunque el reporte de la ABN no lo menciona, el aumento de la RMI obedece principalmente al incremento de los precios de venta del petróleo, energético que Venezuela produce a razón de unos 3,2 millones de barriles diarios de los cuales exporta poco menos de 3 millones. El barril del crudo venezolano registró hace dos meses el precio récord nacional de 122,40 dólares, aunque la semana pasada alcanzó un promedio de venta de 105,15 dólares, lo que dejó la media anual en 103,98 dólares. El petróleo es el principal recurso económico de Venezuela, miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), quinto exportador mundial de crudo y uno de los principales abastecedores de Estados Unidos. Las ventas petroleras proporcionan al Estado venezolano cerca de la mitad de los ingresos ordinarios del presupuesto fiscal y casi el 80 por ciento de las divisas.