El portavoz de la Secretaría de Estado de Estados Unidos, Sean McCormack, anunció este martes que la Administración de George Bush seguirá de cerca el desarrollo del posible ejercicio naval conjunto entre Rusia y Venezuela, informó una publicación de este miércoles de la agencia Ria Novosti. Un grupo de buques de la Marina de Guerra de Rusia, encabezado por el crucero portamisiles de propulsión atómica “Pedro el Grande” arribará a las costas de la República Bolivariana de Venezuela en noviembre próximo. La finalidad oficialmente anunciada, es la participación en ejercicios junto con las fuerzas navales de Venezuela. Desde el punto de vista del Derecho Internacional, tales maniobras en el Atlántico, cerca de las costas de América del Sur, están absolutamente justificadas - manifestó a un diario ruso el almirante Eduard Baltin, ex comandante de la Flota rusa del mar Negro -. “Dos países pueden acordar lo que estimen, incluyendo ejercicios conjuntos en sus aguas territoriales o neutrales”. “Lo vamos a observar. Aún no tengo la confirmación rusa, pero si eso es verdad, entonces ellos (los rusos) pudieron encontrar algunos buques capaces de cubrir distancia tan larga”, fueron las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado norteamericano en conferencia de prensa celebrada este martes en Washington. Sean McCormack declaró que, aún no tienen confirmación de Rusia, a pesar de que, justamente la semana pasada, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, advirtió a EEUU que enviaría buques al Caribe. El experto militar ruso Vladimir Yevséev afirmó en declaraciones al portal digital Gazeta.ru, que las maniobras navales guardan una estrecha relación con el empeoramiento de las relaciones entre Rusia y EEUU. “Es una acción muy fuerte en todos los sentidos”, dijo. Primero, los ejercicios se realizarían conjuntamente con Venezuela, país que, en opinión de Washington, aplica una política marcadamente antiestadounidense; segundo, la presencia del crucero 'Pedro el Grande' en el mar Caribe evidencia que el territorio de EEUU es vulnerable y, tercero, Rusia de este modo patentiza su disposición a estrechar las relaciones con muchos países latinoamericanos amigos de Venezuela. El jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en su programa dominical Aló, Presidente, confirmó el pasado 7 de septiembre la visita de una flota rusa a Venezuela asegurando que “cuando venga la flota rusa, a finales de noviembre o diciembre, estamos preparándonos para recibirlos y, si pudiéramos, para hacer algunas maniobras conjuntas”. De igual manera, el presidente Chávez destacó que Venezuela es aliado estratégico de Rusia, señalando además que “Moscú sólo nos ha pedido llegar a Venezuela dentro de sus planes de patrullaje”, pero “si fuese posible hacer una maniobra, pues la haríamos. El pasado 5 de septiembre, un buque de guerra estadounidense arribó al puerto georgiano de Poti “cargado de ayuda”, según las versiones norteamericanas. El Mount Whitney, buque insignia de la sexta flota de Marina de Estados Unidos en el Mediterráneo, atracó en Poti en la tarde de ayer “para descargar bienes que forman parte de un paquete de ayuda de mil millones de dólares”, según la Casa Blanca. El Mount Whitney es considerado uno de los más sofisticados buques de comando y espionaje de la marina de Estados Unidos. Es el tercer barco estadounidense que llega a la costa de Georgia, muy cerca de territorio ruso.
10 septiembre 2008
Estados Unidos pretende vigilar prácticas navales entre Rusia y Venezuela
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