Defensa de Durán denunció que Antonini extorsionó a Chávez

El ministro encargado del Interior y Justicia, Tarek El Aissami, se estrenó en el cargo siendo acusado de una supuesta participación en el escándalo del maletín con los 800 mil dólares que Guido Antonini Wilson intentó ingresar a la Argentina, el año pasado, cuyo juicio se inició Miami, Estados Unidos. Y es que según el abogado de Franklin Durán, al ocurrir el escándalo del maletín, Antonini Wilson le pidió a Durán y su hermano Pedro que lo ayudaran con las conexiones que tenían con el gobierno de Venezuela y éstos buscaron la ayuda del ahora ministro del Interior, Tarek El Aissami. La defensa manifestó que Durán no conoce al director de la Disip, Henry Rangel Silva, pero sí conversó con El Aissami, para tratar de solucionar el problema, aunque aclara que en ningún momento pretendió forzar a Antonini a mentir. Según reveló la defensa en medio de sus alegatos, Antonini Wilson habría enviado una carta al presidente Hugo Chávez exigiéndole 2 millones de dólares o de lo contrario hablaría con la prensa, en lo que sería una especie de extorsión, según palabras de la propia defensa de Durán. "Antonini le decía a funcionarios del gobierno de Venezuela, si no me dan dos millones de dólares le cuento todo a la prensa (...) incluso le escribió una carta al presidente Chávez", dijo el abogado Ed Shohat, defensor del principal acusado en el juicio. La defensa de Franklin Durán también dijo dentro de sus alegatos que Antonini le habría manifestado a Franklin Durán que "quien intentó meter la maleta con dólares fue Petróleos de Venezuela" y por eso le pide que hable con sus contactos en el gobierno de Venezuela para que lo saquen del problema. El contacto de Durán era Tarek El Aissami. La acusación del fiscal, mencionó "una fuerte intervención de la inteligencia venezolana, incluso de su director", el general Henry Rangel Silva, para tapar el escándalo. Se espera que Guido Antonini Wilson testifique durante el juicio. Entre tanto, las partes presentaron sus argumentos a los miembros del jurado. Antonini ofreció sus servicios al FBI y grabó los encuentros y conversaciones telefónicas. Desde entonces ha estado oculto y en absoluto silencio.