Ex coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Ciudad Guayana destacó que la zona necesita de un espacio que tenga diferentes salones de lectura, computación, salas de usos múltiples, áreas para exposiciones bibliográficas y de cualquier tipo, servicio de fotocopiado y un personal altamente calificado y que no se encargue sólo de cuidar los libros, sino también de apoyar al usuario
Edilma Hernández de Castro, ex coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Ciudad Guayana, llegó desde Colombia a esta localidad en el año 1975 como parte de una iniciativa desarrollada por la Organización de Estados Americanos (OEA), que constaba de un intercambio de saberes entre Venezuela y los países latinoamericanos interesados en conocer sobre el proyecto de bibliotecas escolares del Banco del Libro, que implementaba el territorio nacional para aquel momento. Cuando arribó a la entidad se encontró con varios aspectos positivos en este ámbito, resaltando entre ellos: la existencia de un Bibliobus “que visitaba las diversas comunidades y escuelas de la zona, ofreciendo el servicio”; herramientas didácticas y pedagógicas variadas y de calidad, excelente atención del personal (conformado por maestros y bibliotecólogos), y una serie de factores que apoyaban el proceso de aprendizaje en los planteles educativos, tanto de primaria como de secundaria.
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