El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, defendió hoy que con la nacionalización de algunas industrias de carácter estratégico para el país se está rompiendo con el viejo esquema impuesto por la inversión extranjera "envenenada" que llegó a Venezuela para "saquear" el país y no para impulsar su desarrollo.
Chávez explicó desde el Palacio de Miraflores, en el Consejo de Ministros, que bajo el anterior modelo las empresas instaladas en el país no pagaban sueldos justos a los trabajadores, además de negarles las prestaciones y todo tipo de seguridad social y laboral, "con lo cual a estos venezolanos se les tercerizaba".
"No pagaban impuestos, no tenían responsabilidad ambiental. Esa era la inversión que trajeron, esa inversión aquí no la queremos", agregó Chávez, quien en respuesta a la oposición señaló que no se permitirá invertir en el país a "las empresas que vienen aquí con el mecanismo de llevarnos a tribunales de arbitraje internacional".
"No necesitamos esa inversión, y aunque la necesitáramos, esa inversión envenenada no la queremos. La estamos echando", resaltó el presidente, quien advirtió que todo debe realizarse según las leyes venezolanas. "Tienen que pagar sus impuestos, el 33% de regalías, el 50% de impuestos sobre la renta", aseveró.
Por otro lado, el mandatario venezolano destacó el modelo de inversión que existe en la Faja del Orinoco, donde las empresas allí presentes, incluida la hispano argentina Repsol YPF, están en sociedad con el Gobierno venezolano, quien además regenta la mayoría de las acciones.
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