06 abril 2008

YA! BASTA!

Básicamente quedan dos opciones: 1. Apoyar la Revolución Bolivariana de Venezuela como aduladores sin criticar o 2. Continuar apoyando el desarrollo revolucionario, soberano y democrático de Venezuela!

La primera opción nos resulta odiosa, tal y como debería resultarle odiosa a cada persona que le importa Venezuela y el futuro de su pueblo.

La segunda opción es difícil, pues, siendo seres humanos de carne y hueso que, bien sea porque nos inspiramos en el idealismo o en la ambición por emancipación, debemos encarar hechos complicados para discutir o los cuales pueden ser rechazados por aquellos que no están dispuestos a aceptar las grandes verdades de nuestros tiempos colectivos.

Para nosotros, los escritores y editores de VHeadline Venezuela, hay una frustración añadida de más de una década de negación. Estúpidamente nos han denominado "escuálidos" en un sector y "chavistas" en otro, pese a nuestra política editorial declarada, la cual afirma que siempre actuaremos para apoyar el estado de derecho, la constitucionalidad y la democracia de Venezuela. Esto implica que prestamos nuestro apoyo a todos y cada uno de los esfuerzos democráticos realizados por el Presidente electo de la República Bolivariana de Venezuela y su gobierno, pero que, bajo las reglas convencionales de la democracia, nosotros y todos aquellos asociados con VHeadline deberían tener la libertad democrática y constitucional de hablar y escribir sobre temas que nos conciernen a todos.

El mismo Presidente Chávez ha dicho que fomenta la crítica constructiva, la cual no debería ser retórica conveniente disfrazada como ataques contra el proceso democrático de gobierno, que a la vez atraviesa un proceso de regeneración tras más de casi medio siglo de abusos corruptos, indolencia y enriquecimientos individuales.

Hoy en día, la situación de Venezuela no se mejora con las excesivamente financiadas manipulaciones por parte de los críticos del Presidente Hugo Chávez (aquellos que abiertamente pertenecen a la oposición política y los infiltrados en los pasillos del poder venezolano). La situación tampoco se mejora con el afán de Estados Unidos y España de reestablecer un cuasi-colonialismo, bajo el cual los pueblos suramericanos ya han sufrido siglos de abuso desde que Cristobal Colón incursionó sus fuerzas invasoras en las costas venezolanas.

Es comprensible, quizá que, al haberse liberado del neo-colonialismo español y estadounidense, al haberle mostrado la salida a explotadores como Exxon Mobil y otros, los oídos venezolanos pudiesen estar cerrados y que se hayan generado antipatías hacia los pocos extranjeros que han aprendido a amar a Venezuela y a su gente, y que desean ver que el país se convierta en un mejor lugar, en el cual generaciones futuras puedan aprender a aceptar libertades convencionales como derechos de nacimiento, en vez de tener que luchar por ellas a capa y espada, para exigirlas a aquellos que, por medio de los votos, terminan temporalmente a cargo de sus destinos colectivos.

El Presidente Chávez es el primero en admitir que no vivirá por siempre... y que como presidentes previos, envejecerá y se desvanecerá hacia las páginas de la historia, bien sea tranquilo en su cama o con las botas puestas, a manos de una bala asesina o explosivo. Mientras tanto, Hugo Rafael Chávez Frías es y seguirá siendo el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela electo democráticamente, hasta que la voluntad democrática del pueblo emancipado de Venezuela lo decida.

El dilema impuesto por nuestras dos opciones iniciales es bien claro, bajo un gobierno democrático. *Nosotros/VHeadline no apoyará la Revolución Bolivariana venezolana sin hacer críticas.

En primer lugar, tal dictamen contradice todos los conceptos de democracia, al señalar que deberíamos autocensurar nuestras críticas constructivas. También debemos aceptar la auto-crítica, sabiendo que no somos perfectos y nunca hemos pensado que lo somos, menos en este mundo imperfecto donde vivimos. Tampoco deberíamos negar el hecho de que hay serias anomalías que necesitan la atención urgente de aquellos que han llegado al poder a través de la voluntad del pueblo venezolano.

Hacerlo sería negar la democracia que tanto valoramos.

Pero para continuar poniéndonos colectivamente en la palestra como escritores y editores de VHeadline Venezuela, apoyando el desarrollo soberano, revolucionario y democrático de Venezuela, debemos alejarnos de aquellos sesudos analistas venezolanos xenofóbicos que piensan que un agente de la CIA se esconde bajo cada cama, que cualquier acento extranjero en un grupo de adeptos, es un guerrero infiltrado proveniente del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que debe ser eliminado a cualquier costo.

Nuestra preocupación es --como hemos presenciado ahora en un sinnúmero de ocasiones -- que, pese a que sí se debe alertar sobre el peligro que representan los esfuerzos por parte de Estados Unidos y España para infiltrar y distorsionar la realidad venezolana, son los infiltrados en el gobierno venezolano los que constituyen un peligro claro al futuro de Venezuela.

¿Qué hacer? No hay NADA que nosotros como extranjeros podamos hacer para eliminar a los falsos y a los infiltrados, más que resaltar el hecho de su presencia y del daño que le hacen al presente y al futuro de Venezuela.

A pesar del dolor que sentimos, nosotros en VHeadline sólo podemos permanecer en la periferia y, como observadores, ver como el cáncer se devora y eventualmente apagará la luz, la vida y el corazón de todo lo que es bueno sobre la Revolución Bolivariana de Venezuela.

Ojalá Dios no lo permita....

Roy S. Carson
editor/publisher
VHeadline Venezuela
roy.s.carson@gmail.com
http://vheadlinevenezuelanews.blogspot.com
http://vheadlinevenezuelaenespanol.blogspot.com/





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