Las Verdades de Miguel -- Miguel Salazar -- 28 de noviembre al 4 de diciembre de 2008

MENEOS. Para este fin de semana puede haber meneo de mata. Uno de los menos favorecidos con los cambios debe ser Diosdado Cabello; sin embargo, Chávez es imprevisible, aunque los indicios dicen lo contrario, no sería raro que lo consolidara en el gabinete. Esperemos. ACIERTOS. No nos equivocamos cuando anunciamos un terremoto para el 23N. Comenzamos por vaticinar con bastante anticipación las derrotas de tres de los pregonados iconos del PSUV (los más votados en una farsa electoral interna). Advertimos que estaban listos para irse a la isla Borracha, el confinamiento que eligió Chávez para los perdedores (edición 227). Afirmamos que en el Municipio Libertador no habría sorpresa alguna porque Claudio era un cadáver insepulto y Stalin un quema cauchos callejero, y que Ledezma se impondría en la Alcaldía Mayor (Edición 225). Anunciamos la derrota de Jesse. Vaticinamos el triunfo de Pablo Pérez en el Zulia. Ahora lean esta perla escrita en la edición 222 del 9 de octubre de 2008: "En Miranda la abstención puede jugarle una mala pasada al Gobierno; en Petare, Ocariz se recupera de un inicio incierto y se estima que en un par de semanas esté alcanzando a Jesse Chacón. En la Alcaldía Mayor suben los puntos de Antonio Ledezma". Esos fueron apenas abrebocas. Una vez más hemos dado información veraz y oportuna ¡Cómo les quedó el ojo! CANDIDATA. Un escenario sin su reelección debe preocupar al actual jefe del Estado, ahora más cuando deja afuera del camino a tres potenciales adversarios para un futuro próximo. Otro militante del PSUV que tiene su vista puesta en el 2013 sería Henry Falcón, pero Chávez sabe que ése estará fuera del partido en las primeras de cambio. En otro ángulo estaría Adán, pero el mayor de la dinastía no despierta entusiasmo en las masas. Si no hay reelección, que es lo más seguro, más cuando se sabe que Diosdado aguarda para cobrar su derrota frenando una enmienda, Chávez mira hacia su entorno más familiar y acaricia la idea de perpetuarse en la figura de su hija María Gabriela. Por ahora no vamos a juzgar si tal intención es o no conveniente, de sus actividades sólo se sabe que acompaña al Presidente en sus giras dentro y fuera del país. Se tiene entendido que su preparación intelectual está a cargo del general Jacinto Pérez Arcay, mientras que es el propio Chávez quien le enseña los avatares de la política. No sería extraño verla desempeñarse en algún puesto administrativo de importancia, inclusive un ministerio (Minci). Digamos que ese sería su debut en sociedad. GASÍFEROS. A Eduardo Morales Gil (Sucre) y a Pedro Santaella (DA) los tumbaron a punta de billete los gasíferos de Pdvsa con los Madail a la cabeza usando a Daniel Haro como operador. Los Madail representan a las empresas norteamericanas disfrazadas ahora de italianas. En su esquema están Sucre y el Delta Amacuro como los estados más importantes de Venezuela. El centro de operaciones está en la bota itálica, adonde cuentan con la anuencia de la ex magistrada Ildegard Rondón de Sanso, a quien postulan como embajadora relevando a Rafael Lacava. ¡Increíble!, detrás está la Exxon Mobile. BARINAZO. Hasta las 2 de la tarde del 23N, los reportes indicaban que las preferencias del electorado barinés se inclinaban a favor de Julio César. ¿Qué pasó luego? Sucedió lo que pasó en otros estados cuando la "maquinaria" petrolera sustituyó a ese elefante flojo que es el PSUV. Vino el billete parejo y con él llegó el milagro. Eso sin incluir todas las marramucias del país de los "vivos". PUNTOFIJISMO. Aunque la situación promete la celebración de un pacto similar al firmado en la quinta Punto Fijo allá por el año 1959, el Gobierno tiene la mitad del camino ganado cuando prácticamente aniquiló a la disidencia que se había alzado con 5 gobernaciones en el transcurso del año. Ahora, para garantizar la tranquilidad ciudadana ante los vaticinios que se hacen del futuro económico nacional, el Gobierno, excluyendo a esos sectores que se han desprendido de sus propias entrañas, se verá obligado a pactar con la oposición tradicional. REVOLTILLO. Puedo adelantarles quiénes serán los recién electos como gobernadores afectos al proceso que han de saltar la talanquera cuando se presente la primera oportunidad: Henry Falcón, Marcos Díaz, José Briceño y Francisco Rangel. Son más, pero, cuando se produzca la separación de los mencionados, el Gobierno sólo contabilizará 13 casi leales. ESCRITOR. Luis Miquilena escribe y no sus memorias. Ahora adelanta un libro donde narra situaciones del TSJ. A sus íntimos les ha confiado el título de su primer libro: Blancanieves y los 7 enanitos.

MI COMENTARIO DE LA SEMANA.
Lo que no se ha dicho del 23N. En el PSUV se comenta en voz baja, se susurra casi, pero todos, incluyendo a Chávez, parece que buscarán hacerse los desatendidos. Lo de los ricos de Petare es puro pataleo, ese municipio se pierde por la malísima gestión de José Rangel Ávalos. Lo demás es puro cuento. Lo de la ideología es lo de menos, esa brilla por su ausencia. Nadie cree que Rangel Ávalos, ese mismo que ve a los negros de La Dolorita por encima del hombro, comulgue con el socialismo. Vayan preguntándole por la jubilación que se está tramitando, qué socialismo ni qué nada. Él y sólo él es el responsable de la pérdida de Petare. ¡Ah, pero nadie es capaz de manifestarlo! Ni Chávez, quien está como los perros tratando de morderse la cola, dice esta boca es mía. La mentira se va haciendo cotidiana. Con un embuste pretenden tapar el otro. ¿Acaso no es responsable Freddy Bernal de lo que ocurra en Caracas? Estoy seguro de que si al menos Bernal hubiera tenido tan sólo 20% de la voluntad que tuvo para mejorar su calidad de vida siendo alcalde (hasta se sometió al bisturí), Caracas sería una ciudad distinta. Ahora qué va a decir Müller Rojas de los 7 millones de votos para el PSUV. Nosotros lo venimos repitiendo, advertimos que después de la famosa visita de Chávez al Zulia, Rosales y Pablo Pérez ganaban fáciles. En el Zulia la procesión va por dentro y Calixto Ortega, Rodrigo Cabezas y María Queipo recogieron las amarras y no movieron un dedo por Di Martino. Para nadie es un secreto que el hoy ex alcalde de Maracaibo no cree para nada en el socialismo. En el Zulia no hay un debate ideológico sino un quítate tú para ponerme yo. En Carabobo todo fue más triste todavía, allí la derrota la cocinaron en el propio seno del PSUV. Para lo ocurrido en ese estado ni siquiera un comentario porque dicen que perro muerto no se patea. En Caracas, ¡ay Caracas!, esa bola no regresa más. Istúriz, un perdedor por naturaleza, no contó con el freno de Diosdado Cabello, ambos, como Chacumbele se mataron solitos. Adiós proyecto de Aristóbulo de soñar con Miraflores porque hasta sin retaguardia se quedó. Los morochos bancarios se quedaron fríos. Gracias tienen que darle a Chávez de haber polarizado el proceso electoral con su figura, porque de lo contrario la mayoría de los postulados del PSUV estarían ahora rumiando una derrota. ¡Partida de embusteros! Gracias a la desmemoria los vampiros y alacranes ahora se encuentran bien atrincherados, jugando a recoger frutos con una propuesta de reelección donde venderán caro sus puestos en un partido que sólo es una quimera; una organización que fue apenas una sombra de partido revolucionario, pero que hoy luce orgullosa la herencia de Acción Democrática, que no es otra que la de hacer ver que todo partido que se respete a sí mismo debe dejar de ser una organización para el debate y convertirse en una "maquinaria" para ir por esos atajos de la contrarrevolución mendigando votos, apoyada en una botija llena. Quisieron cambiar el curso de la historia buscando votantes a como diera lugar y así lograron esas "victorias" escuálidas, que distan mucho de parecerse a aquellas donde la bandera roja flameaba orgullosa. Pena ajena daba ver a los camisas rojas ir angustiados por los vericuetos del Petare "oligárquico" comprando votos a razón de 50 mil bolívares cada uno; quisieron hacer caída y mesa limpia y salieron trasquilados. El engaño efímero. Lo lograron en Sucre y probablemente en Barinas, mientras que casi lo hacen realidad en Carabobo. La campaña electoral más costosa de todos los tiempos. Pregúntenle a Darío Vivas cómo le fue con su mamotreto electoral. Indaguen por los predios del CNE por los fulanos cotillones y todo ese despilfarro cuyo físico ahora vive el sueño eterno en quién sabe qué galpón, pero que dejó satisfecho a más de un bolsillo "revolucionario". La desesperanza popular ahogada en la danza de los billetes. No le busquen más una quinta pata al gato. Se perdieron espacios importantes no porque los oligarcas lo hayan provocado, no, se perdieron sencillamente porque el Gobierno revolucionario dejó de serlo para dejarse arrastrar a un sainete. Porque el embuste es la motivación de la burocracia, esa que incluso llegó a afirmar que con la revolución se había acabado el analfabetismo. Mienten descaradamente cuando gritan a los 4 vientos que derrotaron la abstención, que yo sepa somos 17 millones de votantes y apenas sufragaron rasguñando los 10. Que busquen las lavadoras que regalaron, prostituyendo conciencias, para que laven las suyas. Algún día los responsables del deplorable estado del proceso revolucionario tendrán que verse recostados en el paredón de la historia, esperando por las salvas de un pueblo hoy profundamente herido y desdichado.
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