06 mayo 2008

La ausencia de disciplina sólo favorece al enemigo y ninguna ventaja concede a los revolucionarios

La disciplina es un principio fundamental en los partidos revolucionario. Sin ella, no sería posible alcanzar ninguno de sus objetivos. La ausencia de disciplina sólo favorece al enemigo y ninguna ventaja concede a los revolucionarios. La disciplina revolucionaria no es una norma única, rígida, implacable, sino un sistema. En primer lugar, la disciplina tiene un fundamento político, ideológico y de conciencia. En el proceso revolucionario, la disciplina no se impone por las armas, por la violencia o por un código draconiano. La disciplina es voluntaria, conscientemente aceptada y férreamente ceñida a los principios de justicia, equidad, humanismo, corresponsabilidad, solidaridad y se aplica siempre en función del cumplimiento de los más altos objetivos estratégicos y programáticos: el fortalecimiento de la unidad, organización y tareas del movimiento revolucionario, el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, la plena independencia nacional y el socialismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario