28 junio 2008

Víctor Hernández - El poder ciudadano

El país se está cayendo a pedazos, el principio de autoridad está en crisis, los valores morales no existen, la corrupción del régimen a los más altos niveles no se puede ocultar, los derechos humanos no se respetan, el régimen carcelario es uno de los peores del mundo, y el poder moral, llamado también poder ciudadano solamente se ocupa mediante un todopoderoso contralor de inhabilitar a casi cuatrocientos venezolanos, algunos de ellos electos por votación popular, con el fin único de que no participen en las elecciones de alcaldes y gobernadores.

Mientras tanto el comandante sigue pensando que ganó el referéndum del 2-D, quiere imponer su socialismo a la fuerza.

Muchos venezolanos, hasta del sector oficial, protestaron cuando volvieron a nombrar a Russián otra vez como contralor, dado que demostró una gestión gris, opaca en su primer período, acaba de declarar que no hay corrupción en el alto gobierno, que al contrario, en estos funcionarios cada vez hay más conciencia y que no se han detectado irregularidades, y que tampoco la Contraloría ha notado anomalías en las donaciones que se han hecho a los países extranjeros, pareciera que no ha estudiado el escándalo en Bolivia, donde se reparten cheques enviados por Venezuela a las provincias del interior, aquí sí se hace la vista gorda y enfila las baterías a lo que le dicta su amo y señor, el teniente coronel. Ya vendrán los tiempos de rendir cuentas, el pueblo no olvida. La oposición tiene que tener pendiente que no existe plan B, y que se debe estar de manera solidaria con estos compañeros inhabilitados de una manera injustificada, por un funcionario no capacitado jurídicamente para ello.

De los otros miembros del poder ciudadano, no se les conoce a la fecha ninguna labor productiva a favor de los derechos humanos, solamente quisieron despedir a la magistrada Blanca Rosa Mármol de León y a otro magistrado, por retaliación política, y la Asamblea Nacional se dio cuenta del error jurídico y enmendó la plana y los desautorizó, todo esto sucede por escoger a unos representantes no aptos para ejercer unas funciones tan elevadas como es la de representar al pueblo ante la máxima expresión para defenderlo.

La oposición tiene que ir unida a las elecciones de alcaldes y gobernadores, en un solo bloque, no podemos permitir el caso de Lechería donde Un Nuevo Tiempo escogió su candidato y el otro precandidato, no acepta las reglas de juego y decide seguir en la contienda por su cuenta, esto es una estupidez. Por otra parte, Transparencia Internacional denunció el nepotismo de poner a un familiar en el mismo cargo para elecciones inmediatas, como un tipo de corrupción, ya que en caso de una averiguación administrativa del anterior funcionario, el nuevo si es familiar muy difícilmente lo va a denunciar públicamente. A esto nos oponemos.

Víctor Hernández




No hay comentarios.:

Publicar un comentario