En un intento desesperado por reverdecer los viejos laureles de su devaluado partido el Sr. Planas afirmó: "Presidente, si Usted va a usar esos submarinos para patrullar el río Guaire (que cruza a la ciudad de Caracas en sentido sureste), si Usted va a usar esos aviones Sukhoi para vigilar los barrios de Caracas, entonces cómprelos." También añadió: "No malgaste ese dinero porque nosotros no queremos la guerra."Con este tipo de manipulaciones descaradas, aparte de unirse a la campaña internacional de lavado de cerebros orquestada por las elites mundiales para doblegar al pueblo venezolano y a su liderazgo democráticamente electo, uno de los viejos partidos gobernantes quiere hacer creer a la gente que estas medidas de auto-defensa para garantizar la auto-determinación y la libertad de Venezuela son innecesarias y están desviando los fondos para los programas sociales.
Es curioso que este tipo de críticas provenga de esta gente, los mismos que gobernaron entre 1979 y 1984 bajo la presidencia del difunto Luis Herrera Campins, un gobierno que convirtió a Venezuela en el primer país de América Latina en tener aviones de guerra F-16 de alta tecnología (construidos por la compañía norteamericana General Dynamics), los mismos aviones utilizados por la OTAN en aquella época, y cuyo pretexto para esa compra fue la protección de las fronteras venezolanas con Colombia y Guyana, todo esto en el marco de unos supuestos conflictos fronterizos con esos países.
Aquella compra le costó al pueblo venezolano la bicoca de 615 millones de dólares, por 24 "Halcones Guerreros" (24,5 millones de dólares por cada avión), justo después del "Viernes Negro", una fecha histórica (18 de febrero de 1983) en la cual el entonces presidente Luis Herrera estableció un rígido control de cambios sobre la divisa norteamericana, iniciando de esa manera el indetenible deterioro de la economía venezolana al devaluar la moneda (el bolívar), abaratando los bienes importados (la mayoría de EE.UU.) y de esa forma aniquilando a las empresas locales (especialmente las pequeñas), como el sector agrícola, causando escasez y acaparamiento de alimentos, así como la especulación con sus precios (lo que forzó al gobierno a crear una red estatal de distribución conocida como Corpomercadeo); y muchas otras consecuencias devastadoras, empeoradas por otro presidente socialcristiano, Rafael Caldera, con su programa de "ajuste" de 1994, y que duró hasta 1998, cuando Chávez llegó al poder por decisión popular.
Los para entonces nuevos F-16 sobrevolando el Lago de Maracaibo, en el petrolero estado Zulia.La verdadera razón para hacer semejante desembolso fue equilibrar y contener al "Triángulo Rojo del Caribe" (llamado así por Ronald Reagan), formado por Cuba, Nicaragua (quienes habían comprado MIGs rusos) y Grenada, violando una política de estado implantada por Jimmy Carter en 1977, que prohibía la venta de tales armas a países subdesarrollados.
Los meses previos a la compra fueron precedidos por un intenso debate político, atizado por sentimientos patrioteros y la participación interesada de Peter Bottome y Marcel Granier (propietario y presidente del Grupo 1BC, respectivamente), representantes comerciales y legales de General Dynamics en Venezuela (1BC es la casa matriz del Diario de Caracas y el canal de RCTV quienes, mediante una despiadada campaña de presión trataron de influir en la decisión del presidente Jaime Lusinchi (1984-1989) para que comprara más F-16 en 1987, algo en lo que fracasaron ya que Venezuela finalmente compró Mirages franceses). Aun cuando las aeronaves de guerra fueron oficialmente de Venezuela el 16 de noviembre de 1983, el presidente Luis Herrera se convirtió en el hazmerreír del país dentro de los medios de 1BC a través de sus programas de comedias y articulistas de opinión ya que el gobierno venezolano prohibió la publicidad de alcohol y tabaco en radio y TV en 1981, perjudicando sus "otros" y muy lucrativos intereses (los que compartían con sus socios de Empresas Polar, del magnate Lorenzo Mendoza). Lo mismo le ocurrió a Jaime Lusinchi, ya que se atrevió a complacer a sus intermediarios pro-franceses.
Los sofisticados F-16s también fueron motivo de burlas ya que el gobierno de EE.UU. encabezado por Ronald Reagan especificó que no fueran dotados de los sistemas de misiles, haciendo que sus críticos los apodaran "Los Hermosos Eunucos". Sin embargo, fue un alivio que Venezuela no tuviera esas herramientas para defender la democracia en Venezuela, el Caribe y toda América Latina cuando ocurrió la "Masacre de Cantaura" (4 de octubre de 1982), cuando un escuadron de Broncos y Camberras bombardearon y acribillaron un grupo guerrillero de 40 personas perteneciente a Bandera Roja, la mayoría de ellos adolescentes, pobremente armados y hambrientos, mientras estaban reunidos para discutir la situación política de Venezuela y sus posibles soluciones, una de las hazañas militares más sobresalientes del período 'democrático' anterior a Chávez. Usted leyó bien: ¡aviones de guerra para bombardear un montón de jovencitos que hablaban de política! ¡Y estos llaman a Chávez el tirano, el loco, el carnicero! Esto no es para reir, esta es la verdad histórica de los actuales críticos de Chávez, la revolución bolivariana y el pueblo de Venezuela.Pero para los autodenominados "opositores" a Chávez eso estaba BIEN, eso era chévere, porque eran 'comunistas', rebeldes, escoria, y por eso es que ellos quieren que los EE.UU. bombardeen a Venezuela cuanto antes, porque ya no tienen más F-16s no para masacrar a 40 guerrilleros famélicos sino a millones de Venezolanos que los repudian.
- Si Chávez compra armas nuevas eso está MAL, es chimbo, porque el gobierno actual las utiliza para proteger al pueblo, no para aniquilarlo.
Version original en ingles
Una lucha de poder para justificarse como los defensores del pueblo( copei) pero cuando estan en el poder se entregan a sus amos de USA y se olvidan del pueblo para ello tienen que hacer ver que chavez es el malo
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