Entre otras cosas, en un artículo publicado en El Universal, el Señor Sosa expresó las siguiente "sabias" palabras:
- La élite tiene, por definición, que marcar el rumbo del país.
- Es responsabilidad de los más aventajados y privilegiados aportar a la sociedad beneficios superiores.
- Los líderes tienen que enseñarle al "pueblo" los caminos que llevan al éxito.
Pareciera imposible ser más clasista y segregacionista. Pero no, la Charito Rojas botó la bola en una de sus confesiones semanales. Ella siempre nos recuerda que en el fondo del conflicto político venezolano yace la podredumbre de la discriminación racial y socio-económica.
Hace ya algún tiempo esta articulista escribió: "No es casualidad que los sectores más preparados académicamente, los de mejor nivel socioeconómico, los que han tenido la oportunidad de echar un vistazo sobre el "deber ser" de un país democrático, rechacen este intento de revolución que se llama a sí misma socialista y que no es más que, como diría Aquiles Nazoa, un injerto de aguacate con chancleta. Chávez lo sabe y por eso se dirige a los rezagados, a los que quieren tener, a quienes creen que él es un Mesías que los sacará de la pobreza. No hay nada más candoroso que la ignorancia. A los ignorantes se les puede mentir, a los pobres se los puede ilusionar, a los miserables se les puede ofrecer."
Entonces, los más preparados académicamente, los de mejor nivel socioeconómico,
son los que rechazan "este intento de revolución". Contrario a: los "rezagados",
"los que quieren tener", "los ignorantes", "los pobres", "los miserables".
¿Quién, Leopoldo, ve como enemigo, ¡y de menos!, al 99% del país?
- Venezolanos, esto es prioritario. Este domingo tendremos otra oportunidad de enterrar de una vez por todas a la oposición y a su retrógrado clasismo. Por favor, no la desperdiciemos.
Vota y bota el pasado.
Elio Cequea
Feico57@att.net
No hay comentarios.:
Publicar un comentario