29 noviembre 2008

¿Hoy Marx diría: ¡Yo no soy un revolucionario!?

El Presidente Hugo Chávez insiste en que enterremos el capitalismo de inmediato.
Sin embargo, de acuerdo a la historia en la Casa Blanca, siempre después del voto "democrático", en nombre de la "libertad", viene la bala "republicana". Esto ya lo sabía Simón Bolívar. Cuantitativamente hemos ganado, pero cualitativamente y estratégicamente tenemos que ser extremadamente cuidadosos, Antonio Ledezma "va a Miraflores" de nuevo.
Por Franz J. T. Lee
Además, es evidente que sin una revolución radical y de principios es imposible enterrar el capitalismo y sustituirlo por el socialismo.

El Moloch capitalista global es el hijo de una gigantesca revolución, de hecho, del padre de todas las revoluciones mundiales, sociales, culturales, económicas, políticas y militares. La burguesía tardó más de cinco siglos en conquistar el poder político, para hacer sus revoluciones políticas, para arrancar el Estado de las garras del clero parasitario, de los colmillos de la nobleza decadente, para separar la Iglesia y el Estado y sustituir la metafísica y la teología idealista católica con el materialismo capitalista ateo mecánico. Incluso entonces, en las revoluciones europeas de 1848, la burguesía fue tan débil que casi perdió su Revolución Francesa; en Rusia, la gran masa campesina bajo el liderazgo de la relativamente pequeña clase obrera y el Partido bolchevique de Lenin incluso primero tuvo que llevar a cabo las tareas históricas de la burguesía, tuvo que hacer la Revolución de febrero de 1917 para la débil burguesía rusa. Sólo después, en octubre, Lenin y Trotsky pudieron proceder con la realización de la revolución proletaria socialista.

Así que, como explicó Marx, la revolución es permanente, comprende una época, y requiere la unidad de todos los trabajadores.

Antes de hablar algo sobre el socialismo, tenemos que conocer el ABC de la revolución en todos sus múltiples significados y formas de apariencia. Revolución es una cuestión de vida o muerte, por ejemplo, en la década de los 50, en Vietnam, Indonesia, Cuba y Argelia millones fueron masacrados por el imperialismo, porque se atrevieron en serio a hacer una revolución de los trabajadores social y socialista.

Por lo tanto, camaradas, es ahora o nunca, no tenemos todo el tiempo del mundo, no de siglos, sólo décadas para estudiar, para comprender, para entender, para hacer la revolución aquí en Venezuela y en otros lugares. Por consiguiente, esto presupone que sabemos lo que es el capitalismo, la dialéctica, el socialismo y el marxismo; y que vivimos de acuerdo con lo que sabemos científicamente, y no en función de lo que ideológica y religiosamente creemos y, sobre todo, que sabemos por lo que estamos viviendo. De esta manera nadie nos puede convertir en perros de Pavlov pasivos, en robots electorales y en carne de cañón.

En dos partes vamos a explicar primero los fundamentos de la revolución y, posteriormente, la teoría marxista y la praxis de la Revolución. De esta forma, seremos capaces de entender y enriquecer nuestra propia Revolución Bolivariana.

En el siglo 18 el weltgeist europeo introdujo la tormenta del capitalismo, ... como tantos otros, entre ellos Hegel y Marx, Francisco de Miranda y sus co-combatientes estaban fascinados por la revolución burgues-democrática, por la Revolución Francesa, es por eso que su nombre está grabado en el "Arco del Triunfo" ... ahora el espíritu del mundo castiga inquietantemente, está escribiendo sobre el muro humano de lamentos: "socialismo o barbarie".

Atrás han quedado los buenos viejos tiempos de falsificaciones y caricaturas de la revolución y el socialismo. Al igual que en Vietnam, Cuba, Guinea Bissau y Chile, muchos intentos revolucionarios y socialistas eran valientes y gloriosos, y los honramos con el debido respeto, amor y admiración. Sin embargo, resultó que muchos de estos experimentos nos han llevado a un callejón sin salida democrático interminable, a un laberinto intrasistémico de confusión ideológica: por ejemplo, el socialismo africano, el socialismo árabe, el socialismo nacional, el socialismo democrático, el socialismo revolucionario, el socialismo cristiano, el socialismo utópico, el socialismo cooperativo, la Internacional Socialista, el maoísmo, el estalinismo, etc, etc. Lo que está ausente es simplemente el socialismo en sí, la negación dialéctica del capitalismo, es decir, un anti-capitalismo y un anti-imperialismo radical, de principios, científico, filosófico, es decir, la revolución mundial permanente.

No es una cuestión del lenguaje y de las palabras; las palabras son herramientas miserables, que no piensan por nosotros. No hay sustituto para el pensamiento libre. Como el filósofo marxista Ernst Bloch ha señalado en el contexto de su utopía concreta, en el idioma oficial toda una serie de conceptos están ausentes, tienen que ser inventados y creados para expresar lo nuevo, una nueva ciencia y filosofía. Marx explicó que en todas las epocas (modos de producción) las ideas dominantes (el idioma, las palabras y los conceptos) son las ideas de las clases dominantes.

Para sobrevivir, entre otras cosas, esto es lo que se ha de hacer por la Revolución Bolivariana en 2009. Una brisa fresca tiene que renovar lo que estamos diciendo y haciendo, para capturar en masa la fantasía y la imaginación revolucionaria, y la imaginación creativa de los "cerros" y las "favelas" de Venezuela y América Latina.

En un discurso posterior a las elecciones, el presidente Chávez citó a Marx diciendo: cuando la teoría capta la imaginación de las masas, se convierte en fuerza material. De la misma manera, lo siguiente vale en el caso de nuestro partido socialista y para Venezuela: cuando la teoría pasa de un cerebro a otro, se convierte en la praxis, en la verdad.

¿Por qué? Marx dio la respuesta: No sólo el pensamiento debe aproximarse a la realidad (objetiva), la realidad misma se debe empujar hacia el pensamiento. Esta es la dialéctica, esta es la oscilación permanente entre ciencias naturales y filosofía social, esto no sólo es interpretar el mundo de diferentes maneras, en diferentes palabras, sino cambiarlo conscientemente, con conciencia de clase, este es el marxismo.

Hoy en día, como dijo George Orwell ya en 1948, en la época de Big Brother, no importa el color de la piel, sólo decir la verdad ... que sigue desapareciendo diariamente en el planeta Tierra ... es ya un acto revolucionario, es praxis socialista. Después de las recientes elecciones de 23 de noviembre, Venezuela: Quo vadis?
  • Independientemente de lo que pensamos o hacemos, para nosotros no habrá amnistía imperialista, ni diálogo. No vamos a estar exentos de hacer la revolución mundial en contra del capitalismo, en contra de la globalización.
Asi que, vamos a sintonizar en nuestra memoria histórica; en ausencia de una guillotina burgués-democrática, vamos a afinar nuestros machetes intelectuales oxidados, por 666a vez la pregunta: ¿De qué se trata con la revolución? Tenemos que saber qué es latido de corazón del capitalismo mundial, su dialéctica. Si no es así, ... como tantas veces ha sucedido ya, ... por error y en nombre de la "democracia", puede ser que enterramos a nuestros verdaderos socialistas, y con ello también la posibilidad de realizar el socialismo en sí, es decir, la negación radical del capitalismo mundial.

Sí, la corrupción de los mejores, especialmente de los jóvenes en nuestras escuelas, misiones y universidades, es la peor corrupción.

En todo el siglo 20, como resultado de una ignorancia internacional deliberadamente inculcada, del control mental y de una ideología letal sobre el capitalismo, socialismo y marxismo, nosotros, la mayoría trabajadora de la población del mundo, sabemos muy poco. Para enterrar el capitalismo, en primer lugar, han de ser estudiados, conocidos, penetrados y aniquilados su dialéctica interna, sus hilos vitales, sus contradicciones sociales y los arsenales de armas de destrucción masiva.

En otras palabras, entre otras cosas, tenemos que examinar muy cuidadosamente cuál es la connotación de 'revolución' en las revoluciones francesa, americana, industrial y Bolivariana. Esto podría ser una tarea muy tediosa, pero solo iluminemos algunos aspectos teóricos.

La revolución ha sido y sigue siendo el más fuerte y más eficaz arma del capitalismo. Fue decisivo en la conquista del poder político de la burguesía emergente y para conservar el poder social. Inicialmente, en el feudalismo, mediante el estudio de los movimientos de las estrellas y los planetas, el concepto físico, astrológico de la revolución fue utilizado por los adivinos medievales para predecir la suerte de los príncipes en tiempos de guerra. Más tarde, después de la "Revolución Gloriosa", el término adquirió subjetividad, el deseo de una clase para hacer la revolución, es decir, que adquirió un factor subjetivo, una teoría revolucionaria. La propia burguesía descubrió que sin teoría, la revolución social no era posible.

Sin embargo, para nosotros en Venezuela la cuestión teórica sigue siendo la siguiente: ¿seremos capaces de envenenar la mamba negra con su propio veneno? Hasta ahora hemos luchado una valiente batalla, pero no tuvimos éxito hasta ahora, la guerra todavía sigue.

Puede la Revolución Bolivariana eventualmente tener éxito, a globalizarse, en solidaridad con otras revoluciones?

Para responder a esta pregunta: conoce a ti mismo! Conoce tu revolución!

No debemos olvidar que el modo de producción capitalista se convirtió en un orden mundial dominante, precisamente por su revolución social. Ahora utiliza la propia revolución para perpetuar el imperialismo y el corporativismo. En defensa propia, el capitalismo es un experto en la producción de la ideología y la práctica. Por lo tanto, se podría sustituir el capitalismo realmente con la praxis socialista científica y la teoría filosófica emancipatoria?

A través de los dos últimos siglos se han escrito sobre el concepto, la forma y el contenido de la revolución toneladas de volúmenes, aquí sólo podemos resaltar algunos aspectos que se refieren a la construcción de nuestro socialismo a escala mundial. Esto es sólo una aproximación introductoria, seguirán más deliberaciones.

In medias res, ¿cómo es posible que después de una década de ferviente revolución en Venezuela y en otros lugares, después de abril y diciembre de 2002, que tantos estudiantes, jóvenes y compañeros todavía no tienen el más elemental conocimiento científico acerca de la revolución, sobre el capitalismo, sobre el socialismo? En toda Venezuela hemos puesto en marcha proyectos revolucionarios y misiones y, sin embargo, el capitalismo está floreciendo en todas partes. ¿Qué está sucediendo? Sinceramente, compañeros, ¿qué está mal?

¿Qué hemos aprendido acerca de la revolución en la escuela, en la universidad? Echemos un vistazo a los conceptos de nuestra vida cotidiana, a la "re"-generación de la actual "guerra de ideas" y del "dominio de pleno espectro": a palabras como la religión, la reforma, el renacimiento, el rearmamento, la reacción, la repetición, el retorno, el giro, la revolución. In re, todos tienen algo en común: la repetición, la regresión, la represión, el retorno al statu quo ante rem, al orden mundial establecido. Salvo la plusvalía, niegan todo lo que es realmente excelente, extra, cualquier éxodo o salida o "ex-volución" de este valle de lágrimas imperialista.

Tal y como el Presidente Chávez exige con urgencia, por supuesto que tenemos que enterrar el capitalismo, pero no nuestra hacha revolucionaria, nuestra praxis militante científica y teoría optimista filosófica. También en esta depresión mundial, no debemos olvidar la existencia de un "Imperio" terrorista, y con los ojos vendados empezar a fumar nuestra pipa de paz con los dirigentes metropolitanos. Una cosa es la Táctica, la estrategia y la diplomacia, la revolución es otro asunto. No debe ocurrir la amnesia política miope aquí en Venezuela en 2009, no en Afganistán, no en Iraq. La "oposición" y la CIA han perfeccionado sus tácticas de infiltración, ya ocupan la Alcaldía Mayor de Caracas. Aquí en Venezuela están aplicando la concepción moderna llena de colores del arco iris de la "revolución" moderna.

El problema es que hoy en día todo el mundo es un revolucionario, un libertador. En tales circunstancias, hoy Marx diría: ¡Yo no soy un revolucionario!

Casi cada semana mis estudiantes de pre y postgrado de la Universidad de Los Andes quieren saber lo siguiente:
* ¿Cuáles son las semillas y raíces práxicas de la revuelta social revolucionaria, de la lucha de clases en Venezuela y en otros lugares?

* ¿Qué expresa el concepto de "revolución"? ¿Cómo podemos empezar a revolucionar, a cambiar el mundo?
Vamos a comenzar afirmando, que antes de la Revolución Francesa de 1789, durante las luchas de la clase de la burguesía contra el clero y la nobleza, la palabra "revolución" se encontraba más cerca a su significado real, literal y etimológico. Desde entonces, ha adquirido una galaxia de significados ideológicos modernos. Estamos en el centro de la espesa selva de Malasia, el Congo y de la Amazonía, y por los cientos y miles de árboles alrededor de nosotros, ya no somos capaces de ver los bosques. Solamente vemos los grandes dioses, grandes hombres, grandes ideas y grandes razas hacer grandes revoluciones individuales. ¿Cuáles son las raíces idiomáticas de nuestra concepción de la revolución, pero también de los avances científicos y filosóficos del socialismo? Es la nuestra una revolución social o una revolución de palacio?

Debido a que muchos de nuestros compañeros nunca fueron enseñados acerca de la "revolución" vamos a bajar brevemente el ABC de la revolución. En sus múltiples significados actuales se encuentra el núcleo de la ideología revolucionaria, del control mental. En los medios de comunicación internacionales, el término, especialmente asociado con Venezuela, ha adquirido un significado peligroso, acuoso y vago.

Transhistoricamente, ¿qué significa 'volver' y 'revolver'? Revolución fue siempre un término central económico y político en los negocios, en el proceso histórico europeo de la acumulación de capital. En latín los nombres "revol tus, revol ti o revolución" se obtuvieron a partir de el participio pasado del verbo "revolvere", voltearse, hacer las ventas, tener un excelente volumen de negocios, realización de capital. Como tal, esta concepción capitalista apareció en muchos idiomas, por ejemplo, como "revolucioun" en Inglés Medio, como "revolver" y "revolution" en francés antiguo.

El verbo inglés "revolve" (girar), que es el latido de corazón de la "revolución", expresa muchas cosas:
* orbitar un punto central estático o en movimiento, al igual que Marte alrededor del Sol.

* girar sobre un eje, girar al igual que el planeta Tierra.

* repetir en ciclos, como las crisis del capitalismo como previsto por Karl Marx.

* ocurrir periódicamente a intervalos periódicos, por ejemplo, las cuatro estaciones.

* ser tratado lógico formalmente, es decir, ser centrado. Sus problemas sólo giran en torno a la corrupción.
En términos generales hay muchos verbos que reflejan la "realización de una revolución". Una cosa es pasar toda la vida en círculos, guiado por un eje del mal ideológico, otra cosa es hacer una revolución, generar, orientar y defender una revolución. En general, todos sabemos lo fácil que es tomar la línea de menor resistencia, a circumvolver el "marxismo", a girar en torno a un mesías o seguirle al "buen pastor". En el sentido estricto de la palabra, como la práctica diaria, sin reflexionar, sin la reflexión intelectual, también se trata de "hacer una revolución", una revolución burgues-democrática, capitalista. Esto ocurre cuando no creamos conceptos precisos, incisos para una cosa determinada, para un determinado proceso real.

Sin embargo, una revolución concreta tiene también una dimensión teórica, es un generador de ideas y de pensamiento, de conciencia de clase y praxis proletaria, pero también puede ser utilizada por las clases dominantes, por el Estado, para controlar la mente, para inculcar ideología, y en el globofascismo, para aniquilar a toda teoría crítica y praxis emancipatoria.

En el socialismo científico y filosófico, en el marxismo, la revolución de la mente comienza en el momento en que todos los explotados, dominados y discriminados de las clases sociales a nivel mundial independientemente comenzamos a pensar de, por y para nosotros mismos, a fin de discutir conscientemente los asuntos sociales, políticos y económicos. En otras palabras, la revolución comienza en el momento en que nosotros, como trabajadores, campesinos, educadores, profesionales y periodistas empezamos a aplicar el principio intelectual de René Descartes: dubito, cogito ergo sum, dudo, pienso, por lo tanto soy. Nos ponemos la gorra roja del pensar, empezamos a sacudir nuestras neuronas y cerebros oxidados.

En la última década, esto sí, a pesar de las aseveraciones que digan lo contrario, en Venezuela una revolución social sí ha comenzado y sigue en camino.

Todos los gloriosos socialistas, Marx, Engels, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Lenin, Trotsky, Mao, Nkrumah, Castro y muchos otros, han subrayado la necesidad revolucionaria de pensar y actuar ideas y acciones. En "¿Qué hacer?", Lenin fue tan lejos como para decir: sin sueños diurnos socialistas, sin teoría, la revolución social no es posible.

Por lo tanto en un sentido cartesiano nosotros, como socialistas revolucionarios tenemos que reflexionar cuidadosamente y en detalle, examinar y conocer bien las cosas de forma permanente. Después de haber bebido la ideología y la religión dominante con la leche materna, o con Nestlé y Parmalat, y después de haber masticado toda clase de mercancías, es realmente el momento de convertirse en revolucionario, de mirar antes de saltar, a re-pensar todo, a tener un enfoque global, total, vinculado al proceso. Hoy en día, en la "guerra de ideas', como revolucionarios, por definición, tenemos que entrenar nuestros cerebros engañados.
Por otra parte, desde el punto de vista de Washington algunos piensan lanzar una "revolución" en Venezuela entendida como "democracia" nacional organizada, con la intención de cambiar o derrocar a un "dictador", es decir y en nuestro caso, el gobierno legítimo del Presidente Hugo Chávez Frías. En esta connotación terrorista, el término "revolución" está claramente distorsionado, incluye todos los medios legales, ilegales, democráticos y antidemocráticos y comprende de esta manera la insurgencia, conspiración, golpes militares, asesinato, magnicidio, rebelión, sublevación, sedición y secesión.

Por último, vamos a afirmar, que actualmente es "el mejor de los tiempos y el peor de los tiempos" (Charles Dickens), tiempos de grandes cambios sociales, luchas de clase: cataclismos profundos, dolorosas convulsiones y una serie de trastornos políticos. Para nosotros no hay otro turno ni retorno, es simplemente hacia adelante, es la batalla por la humanidad, por la emancipación planetaria.

Dr. Franz J.T. Lee
franzjutta@cantv.net


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