“Hay hombres que luchan un día, hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan muchos años y son muy buenos, pero hay quienes luchan toda la vida: Esos son imprescindibles”.
Bertolt Brecht.
El Profesor de la Universidad de Los Andes Franz J. T. Lee escribe: El vía crucis global se vuelve cada vez más peligroso.
El 27 de febrero de 2008 ocurrió el terremoto más grande de los últimos 24 años en Gran Bretaña con su epicentro cerca de Market Rasen, Lincolnshire. Mucha gente reportó extraños relámpagos intensos.
Un fenómeno como este, ¿qué tiene que ver con las leyes dialécticas del continuo / discontinuo, como fueron explicadas por el marxismo y la física cuántica?, ¿qué tiene que ver con la destrucción del 95% de todas las especies de la tierra, casi toda la flora y fauna, con la biodiversidad de Venezuela, el agua y el oxígeno, con su petróleo y gas, con su ‘revolución bonita’?
¿Dónde está la conexión entre las guerras preventivas, el humanismo militar, Exxon Mobil, Álvaro Uribe de Colombia y el calentamiento de la tierra?
¿Será que en Gran Bretaña estaba en acción el proyecto geofísico militar HAARP, o solamente se volvió fuera de control?
¿Por qué últimamente tantos temblores y terremotos a escala global?
Solamente aquí en Mérida había 6 temblores menores (alrededor de 3,5 en la escala de Richter) durante las últimas semanas. En diciembre de 1999, durante unas elecciones decisivas, Venezuela experimentó su peor desastre en 100 años, en el que las lluvias mataron a miles de personas.
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¿Será que en los años 60 del siglo XX, el tío Sam ya utilizó ciertos prototipos de armas geofísicas, electromagnéticas y nucleares de baja intensidad en la guerra de Vietnam, o recientemente en Fallujah, en Irak?
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¿Qué tiene todo esto que ver con el zigzag y el tictac de los procesos revolucionarios, con el desarrollo lineal, pacífico y democrático, en contraste con los procesos dialécticos cualitativos y con las relaciones del continuo / discontinuo, con los modos de producción / modos de creación y creatividad, con la revolución / emancipación?
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¿Por qué Venezuela debería reflejar esos procesos en su práxis y teoría revolucionaria? ¿Por qué hay que informar a la gente, hay que educarla para que piense en términos filosóficos? ¿Nos matan realmente de manera silenciosa? De todos modos, si no nos informan o si no nos informamos nosotros mismos, entonces probablemente nunca sabremos por qué nuestros nietos y bisnietos nunca verán la luz. Hay cada vez más hombres infértiles, ¿qué está pasando con sus espermatozoides? ¿Será que nuestros celulares los cuales cargamos encima de nuestros cuerpos tienen que ver algo con esto? Urgentemente necesitamos cada esfuerzo creativo para parar la venidera aniquilación de la vida en este planeta. No tenemos otra nave espacial y con toda probabilidad tampoco otra vida después de ésta. Así que, es imperativo defender lo que tenemos contra el vandalismo de los gobiernos y las corporaciones terroristas.
Quienes consideran esto ideas locas o ‘ateísmo comunista’, que sigan tranquilamente bebiendo su Coca Cola y su whisky importado mientras que el Titanic se está hundiendo, que paguen en dólares estadounidenses, que continúen desayunando en unas torres gemelas en implosión, que continúen manejando sus camionetas Hummer, apuntados por los francotiradores, hacía el sangriento epicentro del golpe de estado del 11 de abril de 2002 en Venezuela.
En su más reciente reunión, el ‘Club de Roma’ convocó a una dictadura global, pero no del proletariado marxista, sino del globofascismo. Bien, dejando a un lado los doble estándares políticos, ya tenemos una que está moribunda.
Bienaventurada la ignorancia, pero cuidado: ser sabio en el capitalismo es una estupidez. ¿Sabíamos que Groenlandia con sus eternos hielos ya se está volviendo verde? ¿Por qué se mueren los osos polares? ¿Por qué pronto encontraremos el gas tóxico metano en todas partes? De hecho, aquí el glacial del Pico Bolívar se reduce más de año en año. En la Plaza Bolívar de Mérida ha dejado de nevar ya hace muchas décadas.
Hace mucho tiempo, nuestro amigo Siegfried E. Tischler nos advirtió que “el efecto invernadero comienza a convertirse en el efecto Venus.” Explicó “la cuenta regresiva para la catástrofe climática a nivel global: cuando el contenido promedio actual de CO2 de la atmósfera de 279 ppm alcanza la cifra mágica de 400 ppm, comienza el irreversible ‘efecto Venus’ (como lo llama el autor en sus conferencias).”
Si el actual salvajismo industrial y tecnológico continúa, esta cifra ‘mágica’ será alcanzada en el próximo siglo, y en vez de disfrutar el socialismo, nuestros nietos caerán invariablemente en el oscuro abismo del cataclismo hecho por el hombre.
Así que, también en Venezuela, el nuevo hombre, el nuevo ser humano -- lo que nosotros llamamos un nuevo ser, existencia y trascendencia humana o ‘trinidad humana’ -- necesita urgentemente una nueva lógica, ciencia y filosofía para poder confrontar la globalización en todos sus ámbitos peligrosos fascistas, para contrarrestar todas las mentiras, los engaños y los mitos sobre el presidente Chávez y sobre Venezuela. Además, a escala global, la especie humana tiene que trascender la continuación de los modos de producción opresores mediante la discontinuidad emancipatoria hacía el discontinuo de los modos de creación y creatividad.
Esto no lo puede lograr un sólo hombre, es una tarea global inmensa y gigantesca. A nivel social, mancomunadamente, nacional e internacionalmente, tenemos que crear la teoría y praxis necesaria, las condiciones objetivas, subjetivas y ‘transjectivas’ para este éxodo ‘transvolucionario’, para este Rubicón emancipatorio.
En una barbarie capitalista global no existen posibilidades de emancipación para la especie humana.
¡En la actualidad no sólo estamos presenciando un colapso económico, sino un colapso climático de niveles mucho más peligrosos!
Para explicar en lo concreto de qué se trata lo anterior, tratemos de activar nuestras neuronas revolucionarias al máximo grado de la percepción sensorial de clase y de la conciencia de clase, y enfocar directamente las formas rudimentarias de la gigantesca tarea transhistórica que enfrenta la humanidad esclavizada de este siglo; esto ciertamente afecta de manera directa el quo vadis emancipatorio del socialismo bolivariano del siglo XXI.
Históricamente, cuando un modo de producción alcanza su alfa y omega, es decir, cuando alcanza los límites y las limitaciones de su existencia, entonces, ya ha generado todas sus tendencias naturales transhistóricas, sus latencias sociales y sus posibilidades tecnológicas (militares). Después de esto, como modo de trabajo específico identificable, como esclavitud, feudalismo o capitalismo, comienza a minarse, a desvanecerse en la auto-realización terrorista. Con gran velocidad cae en el abismo mortal de las mentiras, la corrupción y la burocracia, de la decadencia social y cultural.
Como ya explicaron filósofos como Kant, Hegel y Marx hace mucho tiempo atrás, nuestra realidad planetaria progresivamente se vuelve plenamente reconocible para aquellos que todavía logran captar los fenómenos globales por sus raíces materiales y sociales, para aquellos que ya no tienen opción sino la de volverse radical, la de unirse a la lucha de clase emancipatoria global, para ver la historia y el proceso de trabajo de la clase dominante como lo que siempre ha sido: la guerra total, el veni vidi vici, el dominio de pleno espectro, la guerra de las galaxias, el chocar e intimidar, el humanismo militar y las guerras preventivas, es decir, como modo de auto-destrucción, como un monstruo que está destinado a devorar toda vida en el sistema solar.
Obviamente, el estado global de las cosas no está a favor de ningún continuo de trabajo humano, ningún futuro o final feliz. Actualmente y cómo se desarrollan las cosas, un nuevo modo de producción post-capitalista, incluso de transición, no tiene futuro; en otras palabras, la producción misma se volvió obsoleta y se está desvaneciendo.
Amanecen en el horizonte galáctico del micro, meso y macro cosmos, esferas todavía desconocidas: la era de los modos emancipatorios de creación y creatividad. Esas venideras realidades radicales, extremas y fundamentales asustan a todos los amos, al clero, a la nobleza, a los capitalistas, a los imperialistas y terroristas a nivel global, de modo tal que ya están construyendo su propia ‘Arca de Noé’ para escaparse a la Luna o a Marte.
La dialéctica, pero también la moderna geometría fractal o la teoría del caos, la ciencia natural burgués-capitalista y la física cuántica, nos informan sobre la realidad de los procesos de continuo y discontinuo. Por ejemplo, la física para principiantes nos enseña que el movimiento de una molécula puede ser continuo y discontinuo al mismo tiempo de manera dialéctica. En su nivel apropiado, veamos otro ejemplo bien complejo en el campo de la física cuántica moderna y del nuevo pensamiento emancipatorio filosófico. Tiene que ver con la fragmentación o atomización del ser cósmico, del ser humano, de la vida física en el planeta tierra y especialmente, en el sentido concreto y utópico del filósofo marxista Ernst Bloch, de cómo des-alienarnos, cómo dejar atrás el vacío, cómo dejar atrás el caos capitalista y trascender hacia la natura naturata y natura naturans, hacia la trascendencia creadora y creativa. Esto presupone una ruptura radical, un discontinuo de siglos de ideología dominante, de mentalidad esclavista, de control mental, de malas prácticas sociales, pero sobre todo, la destrucción de toda clase de ilusiones religiosas.
No tenemos a nuestra disposición otro milenio para cumplir con esta tarea gigantesca, sino hay que empezar de una vez. Nuestra cantidad por los millones podría generar una tremenda fuerza creativa en contra de una minoría parasitaria elitesca.
Sin embargo, ¿por qué enfatizamos el problema antiguo del continuo / discontinuo? Simplemente porque existen razones científicas y filosóficas para saber que el proceso de producción de milenios, como lo explicó la economía política marxista, ha llegado a su final, a la globalización. Esencial y existencialmente, ya no puede continuar, se decae, algo completamente nuevo está trascendiendo, trascendiendo este valle de lágrimas, sus penas de muerte y su agonía.
Los esfuerzos liberadores, los experimentos sociales, el Partido Socialista Unido de Venezuela, el socialismo bolivariano, con todas sus deficiencias práxicas y teóricas, iluminan el camino global de la discontinuidad emancipatoria, hacia un todavía posible éxodo desde la esclavitud capitalista. En este sentido, el continuo productivo está traspasado por un discontinuo creativo, por algo totalmente nuevo, original y auténtico.
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Todavía estamos demasiado cerca a esta ocurrencia majestuosa, nos encontramos al pie del faro, encima de sus rocas peligrosas. Sólo con más distancia, navegando en el océano galáctico de sillones de posibilidades, podremos ver su luz orientadora.
Durante milenios hemos producido ganancias, prosperidad y privilegios para parásitos, es ahora o nunca que la especie humana en su totalidad tiene que convertirse en sí misma, tiene que volverse auto-consciente, consciente de sus poderes creativos. No necesita un creador en las alturas, ella misma es su propio creador terrenal, su propio creador emancipatorio y emancipador creativo.
De manera similar, y para no caer en el pantano del globofascismo, es ahora o nunca que la Revolución Bolivariana y el Partido Socialista Unido de Venezuela tienen que determinar qué es el socialismo lógico, científico, filosófico y emancipatorio, qué es la lucha moderna de clases. Si escuchamos con mucho cuidado los recientes discursos del Presidente Chávez, incluso si leemos entre líneas, entonces nos damos cuenta de cómo la realidad global lo lleva hacia un entendimiento más profundo del capitalismo, y cómo aprende de manera bastante rápida las máximas socialistas centrales y otras verdades fluyentes. No hay atajos, no existe una vía rápida hacia el socialismo científico y filosófico. Es en la praxis y teoría revolucionaria en la que aprendemos lo que es la lucha de clases y el socialismo.
Las razones para una emancipación global urgente son múltiples, por ejemplo y como ya dijimos, dentro de ese mismo siglo no hay garantía de que nos estemos dirigiendo necesariamente hacia una época de transición del capitalismo al socialismo o incluso directamente hacia el socialismo mismo. Tampoco hay garantía de que tengamos una vida individual y eterna después de la muerte tal y como lo propaga la creencia religiosa que tiende de un hilo delgado, generado por el mismo problema transhistórico del continuo / discontinuo.
Sin embargo, el notorio grupo de los Bilderberg y los think tanks eruditos de la globalización corporativa que se reúnen anualmente en secreto, están plenamente conscientes de los venideros efectos apocalípticos de un posible día del juicio final nuclear; si no es para nosotros, entonces definitivamente es para nuestros hijos o nietos.
En realidad, a los Iluminati globales, al grupo ‘G- 8’ , ‘Club de Roma’ etc., no les importan nada los 6 millardos de vidas humanas preciosas en la tierra, ni tampoco la tierra misma. Para ellos, no son seres humanos, son seres no-humanos y como tales son masacrados por millones en el Medio Oriente, en África y otras partes del planeta mediante guerras, hambrunas y el mismo sistema capitalista defendido por aquellos. Grotescamente, altos representantes de esta mafia dominante global discutieron hace un mes en una conferencia en Estrasburgo, la posibilidad de financiar y construir un Arca de Noé moderno en la luna, consistiendo de los ingredientes esenciales de la vida, cultura y civilización del Herrenvolk de Occidente. El ‘día después’ del gran Apocalipsis terrenal, el material o ‘capital’ humano contenido en el Arca de Noé en la luna podría entonces ser activado o bien por sobrevivientes humanos o bien por unos amigables ‘salvadores’ extraterrestres del espacio exterior.
¡No puede ser más cínico este homo homini lupus, estos hombres lobos y criminales de guerra imperialistas corporativos! Aquí en la tierra, sus botas militares ensangrentadas pisotean y destruyen cualquier cosa viva o sagrada; de manera hipócrita buscan entonces vida en el universo con el único propósito de explotar, algún día, incluso a los meteoros (una empresa capitalista de este calibre ya tiene los derechos de propiedad privada de posesión de un meteoro en el sistema solar).
Y para colmo de todo, las preparaciones para el Arca ya han empezado y entre otras cosas, se ha reportado desde Estrasburgo que científicos de la Agencia Espacial Europea esperan poder experimentar con el cultivo de tulipanes en la luna en la próxima década. Se espera que se obtengan los primeros resultados tan pronto como en el 2012 o 2015. Y aún así, a pesar de los avances científicos y saltos cualitativos, a pesar de los experimentos Filadelfia y de la teoría de los súper strings, los científicos de la Agencia Espacial Europea y los expertos de la NASA , apoyados por los medios de comunicación internacionales, todavía siguen suministrándonos los mitos obsoletos del Big Bang al estilo Papa Noel, y demás concepciones geocéntricas, lógico-formales y uni-versales.
“Un satélite de la NASA detectó radiación emitida en una trillónécima de segundo después del Big Bang, lo más cercano que los humanos llegaron a observar de manera directa la explosión que creó el universo.”
Sin embargo, veamos entonces la esencia histórica de nuestro verdadero problema, que es la supervivencia humana en la tierra. Aparte de la destrucción de la capa de ozono, causada por los gases tóxicos industriales que se producen en los países metropolitanos, aparte de la generación artificial de inundaciones y sequías a través del proyecto HAARP, de la manipulación climática mediante la tecnología de Tesla, la naturaleza misma ahora actúa y reacciona contra la explotación y dominación capitalista a nivel global. El trabajo humano y sus productos capitalistas han causado estragos con nuestra nave espacial natural y están destruyendo su flora y fauna, nuestro propio hábitat natural.
Además, aparte de causar intencionalmente innumerables temblores y terremotos en todas partes, aparte de la producción de armas nucleares y desechos radioactivos, también del virus del SIDA en los laboratorios militares, aparte de un sistema patriota represivo que fomenta proyectos masivos del control mental; aparte de todo esto, nuestro problema más grande que se está materializando en la era de la globalización, es actualmente el dramático cambio climático a escala mundial, el calentamiento industrial del planeta.
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Los medios de comunicación de masas no muestran las verdaderas razones o peligros inmediatos de este problema. En los propios Estados Unidos de Norteamérica, que es el mayor culpable de todo ese desastre, ya desde hace décadas el comportamiento del clima ha dejado de ser normal. Nuestro problema es un asunto ardiente, se vuelve caliente en todas partes del planeta.
La historia natural de nuestro planeta demuestra, que durante los últimos 300 millones de años, en cinco ocasiones estaban peligrando las especies vivas, y un gran número incluso pereció como resultado de drásticos cambios climáticos. Durante épocas de temperaturas moderadas en nuestro planeta existía una extensa biodiversidad global, pero como resultado del ‘efecto invernadero’, ésta era muy baja durante periodos climáticos calientes y húmedos. Algunos 250 millones de años atrás, desapareció un número record de especies en la tierra, acerca de 95% de la flora y fauna existentes. Esto fue un desastre natural. Por lo contrario, el venidero desastre dentro de las próximas décadas es completamente innecesario, es causado por el hombre y tiene causas sociales. En pocos siglos de acumulación de capital y de un modo dominante de producción capitalista, hemos hecho todo por destruir millones de años de evolución de la vida en la Tierra.
Claro, en aquellos tiempos prehistóricos la muerte súbita de tantas especies causó un discontinuo drástico y dramático en la evolución de la vida planetaria. Gracias a la supervivencia de chimpancés y cochinos (que genéticamente casi no se diferencian de nosotros), llegó a existir la especie del hombre en primer lugar.
Desde este punto de vista transhistórico, cinco veces en su historia evolutiva la ‘creación’ del hombre, del ‘eslabón perdido’, del ‘parangón de los animales’, ha sido resultado de un continuo / discontinuo dialéctico (dialógico) complejo; de una trascendencia sublime y transversal, de eventos galácticos transvolucionarios.
Es obvio que las realidades no siempre se desarrollan de modo directo, que no existen verdades absolutas, que la adquisición de verdadero conocimiento es un humilde don social, que el desarrollo de un modo de producción tras el otro no es eterno; modos galácticos pueden superarse a otras esferas, por ejemplo, a modos de creación, creatividad o emancipación. Claro, no tienen ninguna relación objetiva o ‘transjectiva’ con el nirvana, el hades, el limbo, el purgatorio, el infierno o el cielo.
Veamos qué tan real es la amenaza de la extinción humana en la tierra. Generalmente para saber la verdad sobre la realidad histórica, basta con estudiar los actos de la clase dominante, porque son ellos los que saben, qué clase de peligros confrontan sus intereses de clase. En un trabajo reciente, publicado en la revista “Proceedings of the Royal Society”, un científico británico advierte que a la actual velocidad de calentamiento del planeta, dentro de uno o dos siglos podríamos alcanzar un estado similar de Armagedón, en donde el 95% de nuestra especie ya en peligro, es decir, prácticamente toda nuestra flora y fauna, incluyendo a homo sapiens sapiens mismo, podría perecer de manera inexorable.
Esto no es un problema para dentro de un millón de años, sino un peligro que nos confronta ya, desde este momento, dentro de las próximas dos generaciones.
Por lo tanto, el verdadero peligro para la humanidad no se llama ni Bush, ni el Imperio, ni tampoco Exxon Mobil; es el capitalismo global y el fascismo globalizado. Con pocas excepciones y aparte de los malignos ataques imperialistas, el mayor error de la mayoría de las revoluciones sociales y socialistas fue el de no haber sido constantemente y ab ovo anti-capitalistas y que no estaban principalmente armadas con la teoría y praxis socialista-marxista vivientes. Por cierto, todos los movimientos sociales están en su derecho histórico, tienen sus líderes heroicos, tienen su tiempo y espacio histórico, pero en el umbral del día del juicio final hay que tomar medidas extremadamente radicales. En este caso tenemos que tomar todas las armas que las luchas proletarias a nivel mundial ya han creado para nosotros. Hasta el día de hoy, la clase dominante utiliza sus armas ideológicas y creencias teológicas producidas por Plato, Aristóteles, los neo-platónicos, los padres de la Iglesia , el cristianismo y la inquisición española, en contra de los trabajadores y esclavos rebeldes, en contra de lo que para ellos son ‘herramientas que hablan’. Sin las verdades absolutas de lo anteriormente mencionado, no funcionaría jamás ningún mecanismo del control mental. Son las mentes más supersticiosas o religiosas las que más fácilmente pueden ser manipuladas por los grandes medios masivos. Una mente socialista práxica y teórica es la más complicada en engañar. Sin embargo, esta conciencia de clase tiene que provenir de los propios trabajadores revolucionarios. Cualquier tendencia liberadora o revolucionaria nunca debe suprimir su espíritu rebelde y resistencia concreta contra el capitalismo local, nacional e internacional. Una cosa es cierta: se acabaron el tiempo y el espacio para las oraciones en masas, la religión divina, los cuerpos de paz, las alianzas de clase con nuestros carniceros, las comisiones de la verdad y las confesiones con nuestros oligarcas de la Iglesia , los acuerdos entre caballeros y los diálogos eternos. El capitalismo ha liberado todas las fuerzas malignas del bajo mundo, los procesos naturales y la decadencia social, los cuales ya no puede controlar ni parar. Para los magnates corporativos y comerciantes de la guerra, la situación global es un verdadero SOS. y para los millones de trabajadores es un verdadero ‘¡May Day!’. Para las clases medias metropolitanas con su actitud arrogante pequeño-burguesa, ya es ‘¡Hasta nunca, dulce hogar!’.
Actualmente, con sus proyectos HAARP, con su arsenal de armas geofísicas de destrucción masiva, los EE.UU. vuelven a abrir la caja de Pandora nuclear, la caja negra del globofascismo. En el actual continuo de la resistencia laboral y de la lucha de clases nacional e internacional, podemos de algún modo retardar o desviar el proceso de la descomposición capitalista. En Colombia presenciamos nuestra ‘opción de Hobson’; después de medio siglo de guerra civil ni Uribe, apoyado por los EE.UU., ni el movimiento revolucionario de las FARC tienen una opción real de victoria; así que, continúan la eterna carnicería humana y las agresiones contra América Latina.
A todas estas, sabemos que sencillamente no tenemos otros 500 años más para que desarrollemos pacíficamente todo un arsenal de armas ideológicas, morales, culturales y educativas, en función de parar efectivamente los asaltos capitalistas contra el cuerpo y la mente humanos, cada día más sofisticados. Claro, podemos aprender muchas cosas de las operaciones de nuestros enemigos de clase, de la religión cristiana o de la ideología dominante; pero también de la economía política marxista.
El tiempo y el espacio son categorías relativas; según los filósofos brillantes Kant y Hegel, en la realidad, en la realidad objetiva, en la naturaleza, estos ni siquiera existen. Son sencillamente inventos de la mente humana, del proceso de trabajo, de la acumulación de capital. Si esto es verdad, entonces los problemas de la emancipación toman otras dimensiones. En los años 60 del siglo XX, cuando los africanos en Sudáfrica estaban involucrados en una feroz lucha de liberación contra sus amos blancos del apartheid, se podía presenciar un fenómeno bien interesante:
En el norte de Namibia y en el sur de Angola, dentro de la severa lucha de clases, todavía existían pueblos aborígenes provenientes del arqueolítico de hace 20000 años A.C., los San y Khoikhoin de los desiertos del Namib y Kalahari. Ellos intercambiaron sus arcos y flechas tradicionales por unos rifles automáticos modernos, agarrados de los soldados y mercenarios blancos. Se sumaron a la batalla y junto a sus propios camaradas, incluyendo la guerrilla cubana, todos ganaron la independencia política de Namibia y Angola y así de toda África del Sur.
Si un miembro de un pueblo aborigen ‘atrasado’ es capaz de ayudar a tumbar el apartheid moderno sudafricano con todas sus armas nucleares, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros con Bush y los ‘nativos’ de la Casa Blanca ?
¿Qué más podemos aprender?
* Después de siglos de una educación para la barbarie, seis millardos de trabajadores para poder salvarse conscientemente tienen que conocer la verdad sobre el capitalismo global, verdad que los puede liberar.
* Ciertamente amamos a Simón Bolívar y a Carlos Marx, pero la verdad la amamos todavía más.
* En la historia, ninguna clase dominante ha dejado su trono pacíficamente. Las clases dominantes sólo cayeron como resultado de la lucha de clases.
* Nuestra biodiversidad latinoamericana, nuestra agua y oxígeno pronto tendrán más valor que el oro blanco o negro. La realidad venezolana no es, ni será la excepción de esa regla de oro de la violenta lucha de clases contra el terrorismo imperialista. De hecho, la última década ya verificó esta realidad.
* También, como nos recuerdan Georges Sorel, Frantz Omar Fanon y Maurice Merleau-Ponty, nacimos en la violencia social, vivimos y morimos en la violencia capitalista, como lo ordena el Estado dominante. Es decir, a los trabajadores desterrados nos están matando por orden social en cada instante, alrededor del planeta. Entonces ¿de qué se trata la ‘revolución pacífica’? ¿Quién engaña a quién? Durante los últimos dos milenios no hubo ni un sólo año ‘pacífico’ dentro y fuera de Europa. Incluso existía una ‘guerra de mil años’ en esa región.
* La dialéctica marxista nos enseña que lo contrario, la negación de la violencia social, no es la paz mundial, sino la emancipación global militante y optimista; a esto Marx lo llamó ‘emancipación humana’.
Todas estas verdades las podemos aprender solamente en las actuales relaciones amo-esclavo, en la lucha de clases.
Para adquirir verdadera praxis y teoría que sean capaces de trascender la miseria capitalista global, necesitamos un éxodo emancipatorio, una ‘exvolución’, una descontinuación de procesos productivos pasados. Necesitamos salir de la base económica y sobreestructura ideológica del modo capitalista de producción, de las fuerzas reproductivas del mismo viejo sistema, que se ‘renueva’ y se ‘revoluciona’ permanentemente como modo de producción, como el proceso de trabajo en un plano incluso más alto, como relaciones de clase de tipo amo-esclavo más intensas, como explotación virulenta, dominación pandémica, racismo obvio, militarización genocida y alienación osificada.
Estos son temas para la praxis y teoría inmediata de un partido revolucionario socialista de los trabajadores, como vanguardia de la lucha de clases a nivel global. Estas cosas tienen que entrar en nuestro programa político, tienen que convertirse en táctica y estrategia.
Como tal, nuestro actual modo de producción, como lo fue explicado por Marx en todos sus escritos político-económicos y enriquecido por otros trabajos marxistas, mediante las leyes tendenciales de desarrollo del capitalismo, la competencia, la concentración, la centralización, la fusión, etc., el capitalismo se aproxima a los límites peligrosos de su composición orgánica y crecimiento económico, por lo tanto causando sobreproducción, pauperización global progresiva, menos ganancias, crisis severas, recesión, depresión, guerras y fascismo. Si no descontinuamos este salvajismo, lo que quedará después de la agonía del imperialismo mundial, como dijo Albert Einstein, nos obligará a vivir en cuevas radioactivas y la cuarta guerra mundial la pelearemos otra vez con palos.
Mientras tanto, el latido de corazón del capitalismo, su revolución burgués-democrática, como fue pronosticado en el Manifiesto Comunista, alcanzó su meta principal, la globalización, y con ella su fin, su materialización, el fin del trabajo físico, el fin de todos los modos de producción, introduciendo nuevos modos en el horizonte emancipatorio, en las esferas creativas de la discontinuidad.
No es el marxismo, la praxis científica, la teoría filosófica y la sabiduría emancipatoria los que son obsoletos, más bien es el propio capitalismo, incluyendo a sus revoluciones francesa e industrial.
Finalmente, estas reflexiones filosóficas solamente quieren iluminar el camino, las sublimes alturas que tienen que ser consideradas, si realmente nos interesamos en la emancipación anti-capitalista, anti-imperialista, socialista y comunista.
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